Después del parón liguero por la doble fecha FIFA, a la Sociedad Deportiva Eibar se le viene el tercer escollo del certamen doméstico: Sevilla Fútbol Club. En uno de los diez compromisos de la tercera jornada, andaluces y vascos se verán las caras en el Ramón Sánchez Pizjuán (sábado a las 18:30). Ambos equipos tuvieron un saldo dispar durante el último cotejo. Por un lado los nervionenses vencieron 0-1 al Getafe como visitantes, gracias al gol de Paulo Henrique Ganso (83'). Mientras tanto, el conjunto armero cayó por la mínima (0-1) en el derbi vasco que quedó a manos del Athletic Club que los vizcaínos consumaron el triunfo por intermedio de Aritz Aduriz (38').

Dos realidades similares

Tanto Sevilla como Eibar atraviesan un presente similar. El combinado hispalense se posiciona noveno como consecuencia de un triunfo (Getafe) y una igualdad (Espanyol), con un cúmulo de dos goles a su merced y uno encajado. En tanto los guipuzcoanos se ubican undécimos con una victoria (Málaga) y una derrota (Athletic), además de un tanto a favor y otro recibido.

Respecto de la balanza entre lesiones y sanciones, los andaluces no contarán con la presencia de Éver Banega. El argentino fue expulsado ante Espanyol y recibió dos fechas de suspensión. Por su parte, los internacionales Guido Pizarro, Nicolás Pareja y Luis Muriel permanecieron al margen en el entrenamiento de este jueves. Asimismo, Gabriel Mercado y Simón Kjaer se han ejercitado porque retornaron anteriormente.

Banega, baja ante Eibar. Foto: Fran Santiago-VAVEL-.
Banega, baja ante Eibar. Foto: Fran Santiago-VAVEL-.

En una situación parecida se encuentra el Eibar. Joan Jordán recibió una doble amonestación en el último encuentro, por lo cual será baja en Sevilla. Dentro de la enfermería, Anaitz Arbilla se incorporó al grupo tras dejar atrás la tendinopatía del Aquiles derecho. Sin embargo continúan lesionados Yoel Rodríguez (rotura de ligamentos), Fran Rico (adherencias en la rodilla derecha) y Pedro León (plica sinovial con intervención quirúrguica). Además David Lombán se sumó al grupo como el último fichaje, en tanto que Nano Mesa y Jordi Calavera se marcharon cedidos, al Levante y Sporting Gijón respectivamente. 

Un esquema por competición

Este Sevilla del 'Toto' Berizzo en los cuatro encuentros que lleva durante esta temporada, osciló en dos sistemas tácticos: 4-3-3 y 4-1-4-1. El primero fue utilizado en los dos encuentros de Liga (Espanyol, Getafe) y el segundo en la fase previa de la UEFA Champions League (Istanbul Başakşehir). Dentro del bagaje de estos dibujos, ambos no reúnen diferencias entre sí. En el 4-1-4-1, el pivote defensivo se halla más retrasado (más pegado a la defensa central para ofrecer salida) y los dos extremos se encuentran reforzando a los interiores. Por otro lado el 4-3-3 mantiene al medio defensivo más cercano a los interiores en una especie de 'trivote' y los extremos más próximos al lateral rival.

Así intensifica su presión el Sevilla. Fuente: Europeanfootypreviewreview (Youtube).
Así intensifica su presión el Sevilla. Fuente: Europeanfootypreviewreview (Youtube).

Uno de los aspectos que imprimió el míster albiceleste durante su estadía en el Real Celta Club de Vigo, fue la de un equipo intenso que presiona a la salida rival y obliga a su contrincante al juego largo. En él, siete futbolistas se posicionan de forma escalonada a través de dúos para impedir que el oponente consiga una salida limpia e incómoda. Así como se adelanta para recuperar el cuero, en el repliegue se configuran dos líneas de cuatro futbolistas para un 4-4-2. Circunstancialmente, el mediocentro ofensivo (uno de los interiores) se estaciona como segundo delantero y los extremos acompañan en la contención por bandas al doble pivote.

Pivote, pieza clave 

Steve N'Zonzi y Guido Pizarro se han encargado de ocupar la posición del clásico número '4' para dar una exacta salida de balón, ese Marcelo Díaz, Nemanja Radoja o Daniel Wass que tuvo el entrenador argentino durante su estadía en tierras gallegas. Es en ese sitio, donde ambos futbolistas nervionenses retrasan su ubicación sumergiéndose en la línea defensiva como una especie de líbero, para permitir el adelantamiento de los laterales e interiores con posibilidad de encontrar los receptores libres y construir el juego a base de amplitud en el campo. Durante estos compases de elaboración, el equipo suele conformarse 3-3-2-2 ó también, 3-3-1-3.

La salida del Sevilla, un 3-3-2-2. Fuente: Europeanfootypreviewreviews (Youtube).
La salida del Sevilla, un 3-3-2-2. Fuente: Europeanfootypreviewreviews (Youtube).

Dentro de la otra faceta a la cual pone a prueba su rival de turno es la estructura comprimida de ocho o diez futbolistas por detrás del balón, con líneas exiguas entre sí y con los receptores absorbidos por esa configuración defensiva. Aquí radica una de las debilidades de este conjunto en formación, la posibilidad de la pérdida en la elaboración en donde equipos como Getafe o Espanyol aprovecharon el robo inmediato para atacar el espacio de un equipo descompensado y desprotegido haciéndole daño a la retaguardia. 

Su remedio: los tándems 

La alternativa que tiene el combinado andaluz a una superpoblación comprimida en la parte central es la conformación de sociedades en la banda, entre el lateral (Mercado) y el extremo (Navas) acompañado del apoyo del delantero centro (Ben Yedder) o también del interior (Ganso). Aquí se observa un automatismo: cuando el ariete se posiciona en el costado, uno de los interiores se suelta para terminar como número nueve en el espacio libre que dejó el compañero.

Receptores absorbidos por la presión rival. Fuente:Europeanfootypreviewreviews (Youtube).
Receptores absorbidos por la presión rival. Fuente:Europeanfootypreviewreviews (Youtube).

Otro de los efectos característicos de este Sevilla es la capacidad de su delantero de reconvertirse en extremo para darle circulación al balón, servir de apoyo y que el extremo/interior llegue al área como atacante. También este ariete puede posicionarse en el rol de extremo atacando el espacio, una virtud por la cual sobresalen los referencia de área de este combinado rojiblanco: Ben Yedder y Luis Muriel, una amenaza para cualquier defensa ya que su velocidad es un elemento tener en cuenta.