Pocas conclusiones se pueden sacar de un partido de pretemporada, aunque sea el anterior al inicio de la competición oficial. Además, la entidad del Chapecoense y el motivo del partido han marcado el devenir de del encuentro. Pero sí que podemos sacar algunas claves que nos ayuden a configurar y entender que es lo que quiere Ernesto Valverde.

PRESIÓN TRAS PÉRDIDA

La pasada campaña vimos muchos tramos en los que tras perder el balón el equipo presionaba de forma descoordinada, sin atender a una pauta. Una mala presión siempre termina siendo la peor de las defensas.  Una de las señas de identidad de los equipos de Ernesto Valverde suele ser una presión bien ejecutada. Hoy hemos podido apreciar como el equipo presionaba de forma coordinada, dirigidos por Rakitic y Busquets, maestros en el arte de la anticipación, intentando reducir los espacios del rival juntando las líneas.

Lo más complicado ha sido siempre hacer una buena presión y a la vez dejar que Leo Messi “descanse”. Ahora Neymar ya no está, y el extremo derecho- hoy Deulofeu- tendrá aún si cabe, más exigencias defensivas ya que no ostenta el cartel de estrella de Neymar Jr. Pero lo que destaca de esta seña del nuevo Barça es que Leo Messi también forma parte de la presión. Posicionándose en un 4-4-2, el argentino ha corrido para tapar espacios en esa primera línea de presión. Clave si se quiere recuperar arriba la pelota.

ATAQUE POSICIONAL

Otra de las claves resaltables hoy ha sido ver cómo se ha llevado a cabo el ataque posicional de los culés. Con un Leo Messi que en contadas ocasiones ha partido desde el costado derecho,  Rakitic ha estirado su posición en la zona de creación para ocupar la de Leo y, posteriormente, llegar al área rival-así nació el primer gol-. El lado fuerte ha seguido siendo el izquierdo, con Alba y Deulofeu, mientras que Aleix Vidal ha quedado más encorsetado en tareas defensivas.

Una vez posicionados en campo ofensivo, Busquets ha actuado como viene siendo costumbre de eje, con el pase vertical para Leo Messi en la mediapunta como opción más dañina. Si el Barça consigue trazar un sistema que cuide y prime esta opción, habrán encontrado una auténtica arma de destrucción masiva. Lo que sigue siendo una incógnita es qué papel ocupara el costado derecho en el ataque posicional. Cuando Leo parta de aquella banda el gran miedo de Ernesto deberá ser intentar evitar que se convierta en un desierto. Hacer que Rakitic interactúe con la pelota y que Aleix pueda romper por fuera.

Lo último en destacar es el “pegamento” que Valverde quiere imponer en un equipo que la pasada temporada se descosía. El Barça ha intentado ser un bloque en ataque y en defensa, juntando las líneas e intentando reducir los espacios para poder recuperar antes el balón, y para generar posibles situaciones de peligro.