Corría el minuto 84 con las tablas en el marcador cuando llegó el tanto de Paulinho. Un zarpazo de Gaku Shibasaki había establecido la ilusión en las gradas del Coliseum: los de Bordalás se sentían superiores -y lo eran- y el tanto del japonés antes de que el colegiado marcara el camino a vestuarios hacía presagiar una tarde aciaga para los azulgranas. Ernesto Valverde agitó el banquillo, ese lugar tan entredicho estos últimos cursos por la falta de recursos, y decidió retirar a un desdibujado Andrés Iniesta para darle minutos a Denis Suárez. El gallego, cada vez más integrado en la dinámica grupal tras un año de altibajos en el rendimiento, saltó sin complejos y con el punto de frescura que necesitaba el equipo.

Los azulgranas, líderes en solitario | Foto: Ernesto Aradilla - VAVEL
Los azulgranas, líderes en solitario | Foto: Ernesto Aradilla - VAVEL

Suyo fue el tanto que devolvía la igualada al electrónico tras una jugada embarullada dentro del área. El trabajo estaba hecho a medias. Los dos equipos, ya sin miedos, decidieron buscar la meta rival; y, a ciencia cierta, cualquier se lo podría haber llevado. Pero estos escenarios suelen favorecer al conjunto grande, con mayor calidad a nivel individual. Y así fue.

Messi, el artífice

Restaba menos de un cuarto de hora para el desenlace cuando Paulinho, ferozmente criticado desde antes de que su firma fuera oficial, saltó al terreno de juego. Su capacidad para la ida y la vuelta se adapta perfectamente al juego más directo. Lo primero que hizo fue mantener una breve charla con Leo Messi en el terreno de juego. Y el cambio fue inmediato: el argentino se escoró ligeramente para liberar el carril diestro para la zancada de Paulinho. Apenas siete minutos después, llegó la remontada.

Un gol definitorio

La acción del gol, en su totalidad, define perfectamente al carioca: arrancó y en apenas unos segundos se plantó en el balcón del área. Fue allí donde recibió el balón de Leo, que atrajo a varios rivales, para deshacerse de su marca en un acto de potencia y versatilidad para finalmente armar la pierna y enviar el balón lejos del alcance de Guaita.

Ya se estrenó en Tottenham

Su primer gol con la elástica azulgrana no lo es en Europa: con el Tottenham, una etapa en la que no terminó de brillar y que culminó emigrando a tierras asiáticas, anotó un total de ocho goles. Sus actuaciones con el Guangzhou y, en especial, la Brasil de Tite, llamaron la atención de la secretaría técnica del Barcelona, que buscaba un perfil distinto para reforzar una plantilla desmejorada desde la triple corona conquistada por Luis Enrique en la temporada 2014/15. 

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