Esta temporada no ha empezado demasiado bien para los intereses del Málaga CF, y es que el conjunto dirigido por Míchel ha encajado la friolera cifra de 14 goles en seis jornadas, mientras que en el aspecto goleador los malaguistas llevan cuatro goles anotados (tres de ellos ante el Athletic Club de Bilbao en el último partido).

Lo que está claro es que cuesta marcar, en seis partidos anotar solo cuatro goles, teniendo en cuenta los encajados no deja el balance muy favorable, aunque dejando a un lado lo negativo, hay que centrarse en lo positivo y en el bien que puede hacer anímicamente este punto para el devenir de la temporada.

Los cuatro goles marcados hasta el momento corresponden a tres jugadores incorporados este pasado mercado veraniego 2017, los goleadores son: Diego Rolan (dos goles, anotados ante el Athletic), Diego González (gol del empate a 1 ante la U.D. Las Palmas) y Paul Baysse (un gol, el 2-3 ante el equipo vasco).

La mitad de esos goles (dos) llegaron en jugada a balón parado, y es que los defensas Paul Baysse (ex Niza) y Diego González (ex Sevilla) han sido autores de sendos goles rematando un centro de falta lateral magistralmente realizado por ambos centrales, un gol sirvió para más que otro, es cierto, pero ambos importantes entendiendo el contexto desde que sucedieron, e importantes son también tanto para la moral individual como para la colectiva.

Por otro lado, la otra mitad pertenece a un solo jugador, Diego Rolan, el delantero uruguayo, que llega procedente del Girondins de Burdeos francés está dejando buenas sensaciones desde que debutó con los blanquiazules en el estadio Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, cosechando minutos de juego ante Valencia posteriormente y luego contra Athletic (contra estos dos últimos, partió como titular).

De vital importancia fue su golazo ante el Athletic Club, el 1-1, cuando el partido parecía complicarse, pero mucho más mérito tuvo, aunque cualitativamente no tuviera mucho que ver con su anterior gol, el 3-3 sirvió para venirse arriba el equipo, alentar a la afición, y para hacer pensar a todo el mundo que el Málaga no está muerto y que le queda mucho por luchar.

Cuatro goles, de tres fichajes veraniegos, de momento, a lo que se aferra el Málaga CF de Míchel González.