Jugando con la inercia, aprovechando el viento a favor que llegaba del sur, de Granada, el Real Madrid salió decidido. Decidido a ponerse segundo y a meter presión al Atlético de Madrid. Enaltecidos por el ferviente Di María, el Real Madrid se llevó una victoria necesaria que llena de moral al equipo antes de viajar a Valencia.

De la mano del argentino, los de Ancelotti fueron un martillo pilón. Sin ejercer un fútbol de campanillas ningunearon al rival visitante que no se le vio por las inmediaciones de un Diego López que vivió tranquilamente la noche de Madrid. Sin peligro en las recuperaciones de balón, los de Francisco supieron pronto que esa no era su liga.

Di María se retiró antes del calentamiento, pero pudo jugar

Di María lanzó al larguero,  disparó fuera, asistió y complicó la vida a un Esteban que, a pesar de todo, estuvo espectacular. El veterano portero del Almería elevó un muro entre la estampida blanca y sus posesiones, pero fue incapaz de luchar contra todo. En un ejemplo de ello, Esteban se alteró por la tardanza en regresar al terreno de juego de Torsiglieri, inferioridad que castigó Di María.

Inicio demoledor de Di María

Ese viento que empezó soplando del sur, llevaba sonido de tango subversivo. El “Fideo” no paró y contagió a sus compañeros que buscaron el gol con insistencia. Se pudo ver a un Illarramendi maduro, capaz de superar la presión que cayó sobre sí, para marcar un partido muy serio cuando la lupa del Bernabéu le observaba.

La seriedad habitual de Nacho hizo olvidar las llamativas ausencias en el flanco derecho y levantó ovaciones por su entrega. El canterano demostró una vez más una profesionalidad que le hace una pieza básica en un equipo que siempre necesita un fondo de armario capaz. Por su lado, Barbosa lo intentó sin éxito, el mismo que buscó Rodri ante una pareja que fue inabordable. Pepe y Varane erigieron su figura y a su espalda solo se dejó ver Diego López.

Bale sentencia

La hiperactividad bien entendida de Di María en el día de hoy llevó un balón a Benzema en la frontal del área. El francés la convirtió en una asistencia sensacional. Por la banda natural de Bale, la izquierda, apareció con espacio y su zurdazo fue imposible de detener para Esteban.

En unos minutos de aluvión y de acierto, Isco levantó al respetable tras una definición de calidad en el área. La contra del Madrid, aprovechando un tímido intento del Almería por acercarse en el marcador, sentenció y elevó la renta del marcador hasta donde quisieron, con aportación especial de Morata.

Los tres puntos que cosechó el Real Madrid le colocan con los mismos que el Atlético de Madrid, a la espera de que visiten al Getafe. El partido de los blancos, muy serios de inicio a fin, confirma que lucharán hasta el final de la competición por un éxito plausible y aún posible.

Así lo vivimos.

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Sobre el autor
Adrián Orzáez
Editor. Redactor del Real Madrid. Licenciado en Economía y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Email de contacto: [email protected]