La lógica no atendía a razones matemáticas. Los blancos, hoy de naranja, se presentaban blindados en el medio, lo curioso resultó ver fuera de esa coraza al teórico titular en Lisboa. Más resultó un casting de iniciación con un objetivo: buscar recambio a Xabi para la cita europea. Resultado, fallido.

Ancelotti se recluyó, no quería sorpresas negativas que pudieran afectar moralmente a su conjunto. De ese modo, creyó que plantear un partido donde poblar el medio se convirtiera en una obligación frenaba cualquier sorpresa viguesa. El efecto colateral fue recluir al exilio a un Morata que por momentos fue una isla.

Khedira y Arbeloa volvían al equipo titular

El canterano se sintió aislado, sus compañeros llegaban a cuentagotas y sus apariciones eran lentas e imprecisas. Poco se podía sacar en claro de un conjunto que alineó sus menos habituales en busca de andar camino hacia Portugal, por momentos demostraron que lo de hoy no iba con ellos.

Sin embargo, los madridistas se fueron entonando. Con Modric e Isco creando en la medular, el Celta quedaba anestesiado tras un inicio más dominador que peligroso. Los de Luis Enrique demostraban agresividad y querían el dominio del balón, pero la aglomeración de madridistas en esa zona entorpecía su seña de identidad.

Charles aprovecha los errores

Cuando más rondaba el gol el Real Madrid, cuando Morata encontró el palo e Isco invitó al lucimiento de Sergio, llegó el error del equipo visitante que acabó en tanto celeste. En una jugada sin aparente peligro, Ramos fue al suelo tras un recorte a Charles. El delantero aprovechó el regalo para driblar sin oposición a un Diego López que observó como el balón entraba en su portería. Gran gesto del ex del Almería.

El descanso trajo noticias positivas para el Real Madrid. Sus dos rivales directos no ganaban en sus duelos ante Málaga y Elche, otorgando opciones a los blancos. A pesar de ello, su momentánea derrota dilapidaba cualquier eventualidad. Quién sabe si crecidos por estas inesperadas noticias, lo cierto es que el Madrid fue a por el partido con decisión, al menos hasta que se encontró con el premio a su terquedad.

Cambio de actitud, misma suerte

Sin cambios tras el intermedio, los mismos futbolistas metamorfosearon su rendimiento y encontraron numerosos agujeros en el entramado defensivo vigués. No hizo falta cambiar jugadores, se crecieron dejando en evidencia su actuación en los primeros compases de partido. O en los últimos del mismo.

Willian Jose debutó 

Una vez más, el equipo visitante quiso poner las cosas fáciles al Celta en cuestiones ofensivas. Si en la primera parte fue Ramos el que falló inusitadamente, en la segunda Xabi erró un pase que propició el doblete de Charles. Lo inmerecido del resultado para los blancos vino a pagar la parquedad de un equipo que solo fue a por el partido cuando atisbó un premio homérico.

Sin Liga posible, el Madrid desaprovechó una nueva oportunidad por tercer partido consecutivo. Las hipotéticas victorias en sus tres últimos le hubieran colocado líder antes de la disputa de la última jornada, sin embargo el cansancio, la desidia y las lesiones dilapidaron las opciones de un equipo que lo fía todo a la Luz de Lisboa.

Así lo vivimos.