La jornada deportiva dominical en Guipúzcoa no dejó in situ a nadie. Mientras en la Bahía de la Concha se celebraba una de las competiciones del deporte del remo más importantes del país, en A Coruña, la Real sorprendía con una nueva victoria en un encuentro no apto para cardíacos.

Si Orio superó a Urdaibai remontando la renta de la trainera vizcaína en la categoría masculina, haciendo lo propio anteriormente la embarcación de San Juan sobre Hibaika en la categoría femenina, la Real no quiso ser menos en tierras gallegas y reafirmó su status de líder -ahora por detrás del FC Barcelona por la diferencia de goles- con un triunfo que vino precedido de una reacción deportivista muy decidida, que ocurrió simultáneamente con lo que estaba sucediendo sobre aguas donostiarras. 

Lo cierto es que la Real salió muy enchufado al encuentro, consciente de la dificultad que suponía jugar en Riazor. Los de Eusebio comenzaron dominando la posesión del balón y haciendo ancho el campo a la espera de encontrar espacios en la retaguardia coruñesa. No querían sustos, probablemente recordando el descalabro que se produjo la pasada campaña en este mismo estadio, en el que los gallegos pasaron por encima de los donostiarras endosándoles un contundente cinco a uno. 

La Real golpeó por partida doble

El primero que la encontró espacios fue Xabi Prieto, quien tras recibir un balón al espacio de Odriozola en una falta en campo rival, conectó con Juanmi con un preciso envío a la espalda de Schär, para que el siempre audaz ariete de Coín anotase con un remate tan poco ortodoxo como preciso. La posición del delantero de Coín dejó dudas, si bien parecía estar prácticamente en línea con el último jugador del Deportivo. 

Con el cero a uno en su favor, la Real quiso continuar metiendo el dedo en la yaga aprovechando el desconcierto de su rival, y tras un saque de esquina rechazado a la frontal del área, Illarramendi recogió el esférico en esa posición y conectó un disparo que se coló pegado al palo derecho de Tyton, que si bien llegó a rozar el cuero, no pudo evitar que el segundo tanto de la Real subiera al luminoso. Si en la jugada del primer tanto la posición de Juanmi genera más que dudas, no fue menos en la del tanto de Illarramendi, ya que el ariete de Coín pudo entorpecer la visión del guardameta polaco, si bien hizo todo lo posible para evitar jugar el balón. No suele ser muy habitual ver a Illarramendi anotando goles, fue el día del centrocampista de Mutriku. 

No se cumplía ni el minuto cinco del encuentro y la Real encarrilaba el encuentro muy a su favor. Cierto es que quedaba mucho por disputar pero era el comienzo soñado para una Real que quería llevar el duelo a su terreno. 

Reacción del Deportivo

Queriendo reaccionar, el Deportivo fue haciéndose poco a poco con el balón, si bien lo hacía en campo propio y con pocas ideas. La presión adelantada de la Real le impedía salir con comodidad desde la retaguardia. Cada vez que los donostiarras recuperaban el balón, volcaban el ataque hacia la banda derecha, donde Januzaj y Odriozola conectaban con precisa sintonía. El belga dejó detalles de calidad en su debut en Liga con la Real. Se le vio cómodo jugando a pie cambiado, algo que solía hacer en su etapa anterior como jugador del Sunderland o del Manchester United. 

Poco a poco, el Deportivo fue metiéndose en el partido, alentado por una afición que si bien le recriminó a su equipo el paupérrimo comienzo de encuentro, estuvo apoyándolo en los minutos posteriores en busca de meterse en el encuentro. Y así fue. Un envío largo de Schär, que lo intentó varias veces de esa manera, conectó  con Adrián López y este, con precisión quirúrgica, batió a Rulli con un disparo ajustado con el interior de la pierna derecha. 

Los de Mel se metieron en el partido con poco, aprovechando un error de concentración en la zaga de la Real. Tras recibir el tanto, el planteamiento de los de Eusebio no varió, y en una nueva llegada por banda derecha, Odriozola puso un envío al interior del área pero el cabezazo de Willian José se marchó desviado. La Real no quería regalarle el balón al Depor, sabiendo que sufriría con los envíos a la espalda de la defensa. Los locales manejaban el balón en su propio campo, pero cuando realmente hacían daño era con los envíos largos. 

Con el paso de los minutos, mejoraban su imagen y por momentos le discutía el dominio del balón a un rival como es la Real que no suele ceder demasiadas veces en este aspecto. Antes de terminar la primera mitad, Januzaj reclamó penalti de Luisinho en una acción en la que el colegiado no consideró suficiente el contacto producido entre el lateral portugués y el delantero de la Real. La primera parte se cerró con un remate de cabeza de Andone casi en área chica que llegó mansamente a las manos de Rulli. 

Andone pone la igualada nada más comenzar la segunda mitad

El remate de cabeza en área pequeña de Andone hacía presagiar que nada bueno le esperaba a la Real en la segunda mitad. Los donostiarras salieron como suele ser habitual, con la intención de hacerse con el control del balón. El Deportivo por su parte, no renunció a su continuar con la idea de buscar la portería rival. 

Mel decidió meter más pólvora en ataque introduciendo a Lucas Pérez por Bruno Gama. En ese momento llegaba el retorno de uno de los jugadores más admirados por la afición deportivista. Casi por empuje o por creencia de un insistente Juanfran puso un envío al segundo palo anticipándose a Kevin, Adrián le ganó en el salto a Odriozola y Andone remacha a la red aprovechando el error en la marca de Elustondo. Un error en cadena de la zaga de la Real que permitió el empate a dos del Deportivo. Sin generar demasiadas ocasiones, el Depor se metió en el partido aprovechando los errores en defensa de su rival, a base de insistir y de corregir los errores cometidos atrás en la primera mitad. 

Iñigo se retiró lesionado

Por momentos, el encuentro se convirtió en un toma y daca de ambos equipos. Pasada la hora de juego, ambos conjuntos introdujeron sus bazas para llevar el partido a su terreno. En la Real, Iñigo tuvo que retirarse lesionado y dejó su lugar a Llorente, otro debutante en el conjunto de Eusebio. Antes de retirarse lesionado, tuvo cerca el tercer tanto de su equipo con un centro de Januzaj que remató desviado en el segundo palo. 

Con el empate a dos, todo indicaba que el Deportivo iría en busca del tercer tanto del partido, aprovechando su buen momento en el partido. La Real estaba en un momento de incertidumbre, sin saber cómo reaccionar ante el varapalo que supuso recibir el tanto del empate cuando apenas se habían consumado cinco minutos de la segunda mitad. 

En vez de contemplar las intenciones de su rival, los realistas reaccionaron en busca del tanto que los pusiera en frente. En una buena llegada por banda derecha, Odriozola puso un envío atrás y el remate de Januzaj lo sacó Schär cuando todo indicaba que el balón se iba a colar en el fondo de las mallas. 

La Real mejora y acaba encontrando el camino hacia el gol

Por paradójico que parezca, los cambios no le hicieron bien del todo al Deportivo de Mel, que si bien añadió jugadores al ataque, perdió intensidad en la presión con el paso de los minutos. Su homólogo en el banquillo rival, Eusebio, realizó los cambios pensando quizás en el encuentro del jueves ante el Rosenborg, dando entrada a Canales por Juanmi. Más adelante, quien entró también fue Vela, que volvió a dejar destellos de la calidad que atesora. 

Si bien con los cambios la Real parecía más decidida a atacar por el costado izquierdo, más cuando Januzaj comenzó a intervenir por ese lado, el que continuó generando peligro fue Odriozola, que sacó un centro tras combinar con Xabi Prieto que conectó con Willian José, pero el cabezazo de este se marchó desviado. 

El encuentro seguía su curso. La Real dominaba y el Depor esperaba algo más agazapado para pillar desprevenida a la defensa rival. Hasta que un centro de esquina botado por Canales desde la derecha se convirtió en el tanto de la Real. Adrián habilitó a Llorente prolongando hacia el punto de penalti y el central de la Real envió el balón al fondo de las mallas con un ligero toque con la pierna derecha. 

Illarra puso la sentencia

La insistencia le abrió el camino del gol a la Real gracias a la superioridad mostrada en la segunda mitad. La idea de juego de Eusebio le resultó eficaz en los compases finales del encuentro, cuando por momentos parecía darle la espalda. El Deportivo de Pepe Mel naufragó en la recta final y terminó por desquiciarse ante la superioridad de su rival. 

Con el dos a tres, la Real no quiso dar ni un ápice de vida a su rival, consciente del tesón de su rival, que previamente, había igualado el partido a dos. Quien se encargó de sellar el choque fue un Illarramendi que, tras superar con parsimonia a sus adversarios, definió con un disparo ajustado que se coló tras tocar ligeramente Tyton. 

Con el partido sentenciado, Willian José pudo hacer más sangre tras tirar una buena pared con Vela, pero en una posición forzada y con su pierna menos hábil, remató por encima de la meta de Tyton. 

Lucas Pérez también lo intentó para su equipo, primero en un mano a mano con Elustondo que no consiguió culminar, y posteriormente, con un saque de esquina cerrado que se estrelló en el larguero, que a punto estuvo de sorprender a Rulli. 

Con los tres puntos, la Real comienza la temporada de forma espectacular con nueve sobre nueve, antes de afrontar el primer partido de la fase de grupos de la Europa League. Ilusión y motivos futbolísticos no faltan, sin duda, en el seno de la Real Sociedad.