“Escuchadme. Nos ha llegado el momento. Nos han metido hostias de todos los colores, vamos a demostrarlo ahí. Cuando esté cansado, levanto la mano y sale un compañero. Todo el mundo sale ahí convencido, me va a salir el partido. Pensamiento positivo, lo estamos pasando mal, así que vamos a juntamos aquí y si podemos machacar, ¡vamos y machacamos!”. Eran las palabras de un lejano Luis Aragonés, arenga que fielmente podría sonar en las entrañas de Maracaná. Las palabras del míster calaron en un grupo que hoy se motiva con un grito desgarrador que indica la única posibilidad que le queda a España: “Ganar, ganar y ganar”.

No hay peor castigo que el que se inflige uno a sí mismo, ni penitencia más larga que la que te obligas a cumplir. Los españoles tienen claro cuál es su estilo victorioso y se ampara en ello, sin descuidar una segunda parte ante Holanda totalmente desastrosa. La selección española está al límite, sí, pero no menos que en otras ocasiones. Acostumbrada a ello, España ya no afronta una fase de grupos, los de Del Bosque ya están en treintaidosavos de final.

España necesita aparecer en los espacios

No hay espacio para luchas heroicas más propias de batallas reales, en el más puro uso etimológico de la palabra. España debe volver a la calma, a la tranquilidad y a la paciencia. Bien señalado por Cesc, los campeones del Mundo deben poner una velocidad más, sin que eso ponga en evidencia una filosofía que les hizo triunfar.

Más verticalidad en busca de algo más que 3 puntos

El éxito pasado no lleva ligado el dominio futuro, es más, te hace vulnerable. El pasado te marca un camino que ya sabes cómo recorrer, unos pasos que han andado y que hace años suponían el secreto mejor guardado. El degradado uso de la posesión se malentendió, se llevó a un punto donde más que usar el balón para atacar, se usó para defender. Ahí radica la importancia de la verticalidad, de encontrar los espacios, de aparecer en ellos.

Del Bosque hará cambios porque son necesarios. El resultado, doloroso como pocos, señala errores que solo un 1-5 muestra y quizá los españoles deban agradecerlo. Agradecer a Van Gaal que les mostrara todas y cada una de sus costuras para remendarlas cuando el reloj mundialista aún les da opción.

Todo al rojo

Enfrente la siempre correosa Chile. En una contienda marcada por el color rojo, los octavos están en juego y Sampaoli sabe cómo deben actuar. Sin factor sorpresa por la exhibición oranje, los sudamericanos llegan con 3 puntos y dudas. Mostradas sus evidencias por la débil Australia, Chile debe encontrar más equilibrio entre su ataque y su defensa.

Los chilenos juegan con la presión. La dicotomía polisémica sirve para explicar el doble uso que tratarán de aprovechar los de Sampaoli. Por un lado, el asfixiante agobio sobre la posesión de balón de España, impidiendo una libre circulación del balón. Por otro, la presión de ganar sobre los españoles que puedan abocar en dudas en el abismo de la eliminación.

Chile saldrá con defensa de 5

Con Vidal al límite físico tras su operación de rodilla, Sampaoli no termina de decantarse por su uso o desuso. La superioridad sobre el resto de sus compañeros obliga al técnico argentino a darle más crédito y opciones de jugar. Sin embargo, aún es pronto para que su rendimiento esté a la altura de ser ese factor diferencial que acompañe la efervescencia de Alexis y Vargas.

Iniesta celebra su gol ante Chile en Sudáfrica'2010. Significaba el 2-0 en el marcador.

Con dudas sobre el dibujo, se prevé que Chile mute su táctica desde los 4 defensas a los 5. La línea de zagueros contiene un elemento común, la baja estatura. Sin que eso resulte una diferencia con la mayoría de los futbolistas españoles, coge importancia la presencia de un delantero más corpulento y potente en el juego aéreo que ponga en aprietos a Gary Medel o el Gato Silva.

Con Diego Costa intentando hacerse al juego español, y sus compañeros a él, su presencia se antoja necesaria. Además de la alineación del oriundo de Lagarto, Del Bosque podría dar entrada a Javi Martínez. El del Bayern ocuparía el puesto de Piqué, que pagaría los platos rotos de la defensa. Pedro, con su alto rendimiento físico en la presión y su efectividad a puerta, se juega entrar en el once para tener más mordiente en ataque. Koke y Xavi pugnan por el medio del campo.

Las tensiones vividas en anteriores enfrentamientos avisa de lo que puede suceder en Maracaná. Estadio mítico, construcción megalómana y orgullo de una nación, el feudo de Río de Janeiro albergará la ilusión de dos conjuntos que pueden ser los rivales del anfitrión en octavos. Con tiempo para pensar en ello, chilenos y españoles dirimirán en un encuentro su futuro o la esperanza de tenerlo.

España, invicta ante Chile

Los precedentes sonríen a España que nunca ha perdido ante Chile. Los partidos previos son halagüeños e incluso premonitorios ya que en el primer encuentro histórico entre ambos, Chile mordió el polvo en el mismo escenario que les medirá. Maracaná, testigo impertérrito, volverá a ver el duelo entre ambas 64 años después de aquella tarde en la que Basora y Zarra anotaron los goles.

Fecha Partido Ciudad Equipo 1 Resultado Equipo 2
29-06-1950 Mundial Río de Janeiro España 2-0 Chile
12-07-1953 Amistoso Santiago de Chile Chile 1-2 España
14-07-1960 Amistoso Santiago de Chile Chile 0-4 España
17-07-1960 Amistoso Santiago de Chile Chile 1-4 España
05-07-1981 Amistoso Santiago de Chile Chile 1-1 España
08-09-1983 Amistoso Alicante España 2-0 Chile
19-11-2008 Amistoso Villarreal España 3-0 Chile
25-06-2010 Mundial Pretoria Chile 1-2 España
02-09-2011 Amistoso Saint Gallen España 3-2 Chile
10-09-2013 Amistoso Ginebra España 2-2 Chile

Aquel 2-0 fue el preludio de una racha que 9 partidos después lleva a los españoles a estar invictos ante Chile. En esos duelos, España ha marcado 25 goles, por 8 de la selección nacional chilena. La última vez que se midieron fue en Ginebra en septiembre del 2013 con un empate a 2, siendo el de Pretoria, en Sudáfrica 2010, su anterior partido oficial. Villa e Iniesta llevaron al equipo a octavos en un Mundial que terminarían ganando.

Posibles alineaciones