“Esta mañana he firmado el acuerdo con Manuel García Navarro”. Con estas palabras comenzó Miguel Ángel Ramírez su comparecencia, dando por concluido un tira y afloja que se prolongó durante seis años entre el ex presidente y el club amarillo. Ramírez reconoció que el anterior presidente tenía reconocido por los juzgados un monto de cuatro millones de euros. Ese importe se le abonará a García Navarro en varios plazos, así como en los ingresos que obtenga el club por palcos y publicidad.

Asimismo, Ramírez admitió que la próxima temporada Las Palmas deberá pagar más de tres millones de euros en deudas, por lo que recalcó la importancia de conseguir el ascenso. En esos más de tres millones estará también la deuda con el Deportivo de La Coruña, al que se le debe un millón de euros por el traspaso en su día del argentino Gabriel Schurrer.

"Cogimos el club en 2ªB con 72 millones de deuda y ahora lo tenemos en Segunda intentando ascender a Primera"

El actual mandatario amarillo continuó su comparecencia comentando: “Cogimos el club en 2ªB con 72 millones de deuda y ahora lo tenemos en Segunda intentando ascender a Primera, también al filial entre los mejores equipos de Segunda B. No conseguir el ascenso para nosotros será un problema económico porque la situación es la que es, hay pocos ingresos. 

Además, el presidente de la UD Las Palmas explicó que el equipo amarillo hubiese descendido a Segunda B de no haber logrado el acuerdo: “Si no hubiésemos llegado a este acuerdo con García Navarro, el club hubiese tenido que descender a Segunda B, porque se tenía que firmar este acuerdo para cumplir la legalidad en la LFP”. Por otra parte Ramírez quiso añadir: “Se suspenden los litigios que habían con García Navarro y mañana se solicitará la finalización del concurso de acreedores de la UD Las Palmas, que fue el compromiso que mantuve con la afición cuando llegué a esta entidad”.