Tras un empate en el campo del máximo favorito al ascenso, así como una de las bestias negras de Las Palmas –ya que no gana en el Benito Villamarín desde hace 36 años-, el técnico amarillo valoró la igualdad del partido, pero añadió: “Excepto diez o quince minutos de la segunda parte que no hemos salido enchufados, el resto del partido he visto al equipo bien, hemos tenido dos ocasiones debajo de palos clarísimas que no hemos sido capaces de terminar”. Además, posteriormente agregó: “Estoy contento, el equipo cuando no ha tenido la pelota estaba bien puesto. Sin balón hemos sabido estar y con balón nos han faltado piernas para terminar arriba”.

“Si seguimos trabajando así estos empates se pueden convertir en victoria”

Sobre si estaba satisfecho con el resultado, tras jugar buena parte de la segunda mitad en superioridad numérica, Paco Herrera confesó: “Uno no se puede martirizar con ese tipo de cosas, lo que hay que valorar y con lo que me quedo es que otra vez he vuelto a ver a mi equipo muy sólido, muy fuerte y muy firme. El equipo es un bloque, es un equipo, si seguimos trabajando así estos empates seguramente se puedan convertir victoria”.

Posteriormente los medios de comunicación presentes en sala de prensa preguntaron al técnico amarillo por la tardanza en los cambios, a lo que respondió que veía a todos los jugadores bien y no quería precipitarse: “Cuando han hecho el segundo cambio es cuando ha entrado Valerón. Mi objetivo era meterlo 10 minutos antes, pero es que Vicente estaba muy bien y no podía tocarlo. Creo que hubiera sido un cambio injusto en todos los sentidos”, sentenció.

Novedades en el once

A continuación, Paco Herrera explicó las novedades en el once ideal, especialmente la entrada de Casto en la portería en detrimento de Raúl Lizoain: “Casto es un jugador que se ha tirado muchos años aquí, me parece que psicológicamente era bueno que jugara. Creo que nos venía muy bien, creo que era un partido para tener un poco más de peso, de más edad. Y Christian por el juego aéreo que ellos tienen”.

Finalmente también tuvo palabras para el liderato que se le ha escapado hoy al cuadro canario: “No me gusta dejar de ser líder. Serlo conlleva una presión, pero a mí me gusta. Hay que saber manejarla. Si nos ha tocado es porque no merecemos más, pero nosotros ya hemos jugado contra tres o cuatro rivales que otros tienen que jugar todavía. Mi objetivo es no perder ninguno de los próximos cuatro partidos y meternos arriba”, sentenció.