El Art Ross Trophy es el premio que otorga la NHL al máximo anotador de la temporada. Cada año el ganador de este trofeo se lleva la mayor parte de las miradas de los General Manager de la liga. En algunas ocasiones las ofertas que realizan las franquicias por esos jugadores son aceptadas y el ganador del trofeo cambia de conjunto. A continuación podemos ver varios ejemplos.
Phil Esposito 1975-76
En la temporada 1975/76 Esposito era traspasado a los New York Rangers después de haberse hecho con el trofeo Art Ross hasta en cinco ocasiones con los Boston Bruins. En esa ocasión el traspaso fue bueno para ambos conjuntos. Los Rangers buscaban incorporar un poco de anotación a su plantilla, y Esposito había registrado la temporada anterior nada menos que 61 goles y 127 puntos. Boston por su parte se hacían con Brad Park, considerado por muchos como el segundo mejor defensa de la era. Los Bruins ya tenían puesta la mirada en el recambio de Bobby Orr. En la operación también se incluyeron a Carol Vadnais por el lado de Boston Bruins y Jean Ratelle por parte de los New York Rangers.
Wayne Gretzky 1988-89
No es fácil justificar cualquier traspaso del que para muchos es el mejor jugador en la historia del hockey y menos aún después de levantar su cuarta Stanley Cup en cinco temporadas y su segundo Conn Smythe Trophy. Sin embargo en el verano de 1988, dos años después de que Gretzky ganara su séptimo Art Ross Trophy consecutivo, fue enviado a Los Angeles Kings. A cambio los Edmonton Oilers recibieron a Jimmy Carson, Martin Gelinas y tres selecciones de primera ronda, pero el impacto de los jugadores recibidos no tuvieron el impacto, ni la producción que ofrecía Gretzky.
Jaromir Jagr 2001-02
Durante cuatro temporadas, comenzando en 1997-98 y culminando en 2000-01, Jaromir Jagr fue el máximo goleador de la liga en esas cuatro campañas, anotando 173 goles y 446 puntos. Jagr fue una fuerza ofensiva imparable en la NHL consiguiendo cuatro Art Ross Trophy.
En el verano de 2001 Jagr era traspasado. El traspaso fue el resultado de la combinación de una serie de factores, incluyendo un alto salario. Los Pittsburgh Penguins habían decidido traspasar a su jugador más valioso a los Washington Capitals. Los Pens deberían haber sacado a cambio algunas estrellas o prospects de gran valor a cambio. Sin embargo, Pittsburgh envió a Jagr junto con Frantisek Kucera a los Caps a cambio de tres prospects, cada uno de los cuales había sido seleccionado entre las 35 selecciones principales del draft de 1999: Kris Beech, Ross Lupaschuk y Michal Sivek. Beech fue el único de los tres que llegó a cumplir con los Penguins, pero ni sumando los números de los tres jugadores podrían ni siquiera acercarse al rendimiento e impacto de Jagr, quien a día de hoy aún sigue manejando muy buenos números para un jugador de su edad.