En la jornada de hoy, que lamentablemente para los amantes de este deporte es la penúltima del campeonato disputado en la capital lusa, teníamos por delante nada más y nada menos que los dos encuentros de semifinales. Las cuatro parejas que se citaban de nuevo en el Estadio Nacional de Lisboa tenían ante sí la oportunidad de consolidar su gran nivel demostrado durante todo el torneo y conseguir el pase a la gran final del domingo.

En el primer turno de la tarde, los “irreductibles” Matías Díaz y Maxi Sánchez se medían a la que es quizás la pareja más regular del circuito en lo que llevamos de temporada, que no es otra que la formada por Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez.

En el inicio del choque, ambas duplas tardaron más de lo normal en asentarse en la pista, y los breaks se sucedían para los dos lados. En un primer set en el que el servicio casi parecía tratarse de un problema, fueron finalmente Mati y Maxi quienes tomaron la batuta del encuentro y doblegaron a la pareja número dos en la primera manga con un resultado de 6-4 a su favor.

En el segundo set, el binomio argentino continuó exhibiendo una grandísima defensa, que cada vez se hizo más complicada ante el aumento en la intensidad y precisión de sus rivales. Conforme avanzaba el encuentro, Paquito y Sanyo se encontraban más y más cómodos con su pádel. Así, no sin un gran esfuerzo, vencieron en la segunda manga por 5-7, y nos íbamos al set definitivo para conocer a los primeros semifinalistas del máster.

Arrancaron tal como lo terminaron Paquito y Sanyo, mientras que comenzábamos a notar síntomas de debilidad tanto en Maxi, como en un Matías Díaz que demostró una vez más que el sobrenombre de guerrero le va como anillo al dedo. Con claras molestias en su pierna izquierda, nos regaló otra vez más una titánica lucha de cada bola pese a tener notables molestias en su pierna izquierda. La pareja número tres intentó ponérselo lo más difícil posible a sus rivales, que sentenciaron el choque con un 4-6 que certificaba su pase en un gran tercer set en el que desplegaron su mejor juego.

Con Paquito y Sanyo ya esperando rivales, era el turno para la pareja revelación de la temporada, compuesta Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk,  a los que ya cada vez cuesta menos encontrar en estas rondas de los torneos. Al otro lado de la red, los casi incuestionables reyes de este deporte; los posiblemente jugadores más completos del mundo: Fernando Belasteguín y Pablo Lima.

Si bien vimos cómo ayer el encuentro se les complicaba a los número uno, en el encuentro de hoy no dieron prácticamente ninguna opción a sus rivales de entrar en el partido. Cristian y Stupa veían cómo en esta ocasión se les alejaba el billete a la final ante los que son por antonomasia los auténticos colosos de este deporte. Les salió todo al de Pehuajó y al de Porto Alegre. Realizaron uno de esos encuentros en los que, independientemente de quiénes sean los rivales y al nivel al que consigan rayar, van a tener que hincar la rodilla.

Sin necesidad de ir ni si quiera al tercer set, anularon por completo el mágico toque de Cristian y las genialidades de un Stupa que no pudo repetir el partidazo con el que ya les había conseguido apear de otros torneos anteriores. Así, con un doble 2-6 a su favor, firmaron su presencia en la final del décimo torneo de la temporada. Mañana volveremos a ver un duelo por todo lo alto entre las dos mejores parejas del circuito, teniendo, por lo tanto, espectáculo asegurado en la última jornada en la que el Estadio Nacional de Lisboa le abrirá sus puertas al pádel hasta la temporada que viene.