A sus 35 años, y ubicado en el puesto número treinta y cinco del ránking ATP, Feliciano López sigue con la misma ilusión que cuando comenzó a disputar sus primeros partidos en el circuito. Con un balance de veintiún victorias y dieciocho derrotas en lo que va de 2017, Feliciano tiene como mejor resultado el título conquistado en Queen's y su caída en la final de Hamburgo, llegando con convicción al último Grand Slam de la temporada, el US Open, asumiendo que su nivel es bueno, pero con la necesidad de demostrarlo sobre la pista, lo cual le llevó a derrotar en primera ronda al ruso Andrei Kuznetsov en cuatro trabajados parciales, y a continuación deshacerse en cuatro abiertas mangas de su amigo Fernando Verdasco, clasificándose para la tercera ronda del torneo americano donde se tendrá que ver ni más ni menos que con el segundo cabeza de serie del torneo, el suizo Roger Federer, en un duelo de poder a poder donde ambos tenistas buscarán jugar sus mejores cartas para acceder a la segunda semana del último Grand Slam del curso.

"Poder jugar ante Federer en esta pista es un partido muy especial para mí en estos momentos, a lo mejor nunca nos volvemos a enfrentar"

Como no podía ser de otra manera, Feliciano asume la importancia de conseguir derrotar a su amigo Fernando Verdasco teniendo en cuenta que el viento fue un inconveniente muy complicado con el que tuvo que lidiar el toledano. "Ha sido un partido un poco raro, no era sencillo jugar porque hacía mucho viento, ambos hemos empezado mal, la diferencia es que he podido sacar bastante bien dentro de las circunstancias que había durante los dos primeros sets, él no notaba la pelota en el fondo, no se ha sentido cómodo con su servicio, eso ha sido la diferencia, ha jugado un buen tercer set y ha subido el nivel cuando el servicio le ha acompañado, lograr el break pronto en el cuarto set ha sido importante porque el partido estaba igualado", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Feliciano López no piensa más allá de la tercera ronda, contando con una valiosa experiencia de sus anteriores enfrentamientos con Roger Federer, teniendo que sacar su mejor juego para derrotar en el US Open al tenista suizo. "Prefiero ir partido a partido, es un US Open atípico por la cantidad de jugadores que no están jugando, por los teóricos favoritos que ya perdieron, pero también han perdido por algo, el tenis está muy igualado hoy en día, me hace mucha ilusión jugar contra Federer aquí, no sé cuanto tiempo vamos a seguir jugando, poder jugar ante él en esta pista es un partido muy especial para mí en estos momentos, a lo mejor nunca nos volvemos a enfrentar, en estos dos últimos partidos no ha mostrado su mejor versión, pero puede llegar otro día y jugar a un nivel increíble, si juego contra él lo tomaré como un reto, aquí jugamos un encuentro increíble hace muchísimos años, es un partido soñado para mí", concluyó.