El 2016 posiblemente ha sido la temporada más complicada de Roger Federer desde que llegó a la élite, y es que las lesiones han dejado fuera de juego al suizo. Después de catorce años consecutivos terminando entre las diez mejores raquetas del mundo, Federer concluía la campaña en décimo sexta posición, poniendo fin también a una espectacular racha de no ser capaz de alzar ningún título desde el año 2000. Pero como el Ave Fénix, Federer resurgía de sus cenizas para regresar en la presente temporada con más fuerza que nunca, siendo capaz de salir campeón en el Open de Australia, el Masters 1000 de Indian Wells, el Masters 1000 de Miami, el Gerry Weber Open, Wimbledon y, por último, caer en la gran final del Masters 1000 de Montreal, decidiendo el suizo no participar en el Masters 1000 de Cincinnati para intentar llegar en las mejores condiciones al último Grand Slam de la temporada, el US Open, donde el suizo tuvo que emplearse a fondo en primera ronda para imponerse a Frances Tiafoe en cinco duros sets, algo que se repetiría en su segundo partido, donde Federer necesitó remontar en cinco duras mangas al ruso Mikhail Youzhny. Ahora, en tercera ronda, el suizo se enfrentará ante un nuevo duro hueso de roer como el español Feliciano López.

"No he llegado aquí con la mejor preparación posible así que estoy muy feliz por estar en tercera ronda y superar los retos de este partido"

Como no podía ser de otra manera, Federer asume que estar en pista durante dos partidos consecutivos cinco sets no es fácil en un Grand Slam, pero es algo con lo que ya contaba tener que lidiar el número tres del ránking ATP, que ha visto como los problemas de espalda no han aparecido por el momento. "No es un problema de la espalda, es una cuestión de ir cogiendo ritmo, sabía que las primeras rondas iban a ser duras y claro que he estado en pista más tiempo del que me hubiera gustado pero lo importante es que sigo vivo, me he encontrado mejor que en el primer partido, obviamente no he llegado aquí con la mejor preparación posible así que estoy muy feliz por estar en tercera ronda y superar los retos de este partido", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Roger Federer no esconde que tiene que ir poco a poco soltándose en la pista, golpeando la bola con más comodidad para que los rivales no le pongan en aprietos fácilmente. "Youzhny no tiene un saque como para ponerme en presión constantemente como hizo así que debería haber jugado más suelto, está claro que debo mejorar mucho en eso y al no haber podido entrenar bien antes del torneo, estos dos partidos me sirven para coger ritmo, sé que con dos sets a cero para mí todo habría cambiado pero no tuve la consistencia y la habilidad para cerrar el partido cuando pude hacerlo y todo se complicó, pero por suerte, pude resolverlo con una victoria así que estoy feliz", concluyó.