Diez partidos ganados, uno empatado y cero perdidos. Este es el balance del FC Barcelona en LaLiga, además de 30 goles a favor y únicamente cuatro en contra. También Messi lidera la clasificación de máximos goleadores (12) y de disparos (56). En la parcela defensiva el alemán Ter Stegan es de momento el Zamora de la competición con cuatro goles en contra.

Los números están ahí y son indiscutibles, pero ya son varios partidos los que el Barcelona ha conseguido ganar o empatar gracias a goles en propia o en jugadas aisladas. Teniendo en cuenta que también está la Champions League y la Copa del Rey en juego, ¿le basta al FC Barcelona con este juego para aspirar a todo?

La defensa como fundamento (Jorge Lindoso - @jlindoso17)

"Un equipo es como un buen reloj: si se pierde una pieza todavía es bonito, pero ya no funciona igual", dijo Ruud Gullit. Una cita que retrata el estado del FC Barcelona tras la marcha de Neymar.

Ernesto Valverde tiene una quimera como reto: recuperar la esencia del Barça. El Txingurri¸ sin embargo, ha heredado de Luis Enrique un 4-4-2 efectivo a la par que enigmático. El técnico culé ha adoptado este dibujo en fase defensiva para atacar en función de cómo quiere defender, según Ricard Torquemada, analista de Catalunya Ràdio.

Luis Enrique modificó a mitad de temporada el 4-3-3. El asturiano retrasó a Neymar en fase defensiva formando una línea de cuatro en el centro del campo para cubrir mejor las bandas y liberar a Leo Messi de tener que recuperar el carril derecho. El brasileño asimiló a la perfección este rol sin perder su llegada en ataque.

Neymar, Messi y Suárez en el Camp Nou | Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL)
Neymar, Messi y Suárez en el Camp Nou | Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL)

Tras la salida de Neymar y la lesión de Dembélé -sin saber si el francés podría realizar la función del brasileño-, Valverde ha redibujado las líneas de Luis Enrique ante la figura extinta de ese extremo izquierdo reconvertido a medio cuando el rival tiene el balón. La solución del cacereño ha sido colocar en una banda a un jugador con profundidad -Gerard Deulofeu, Aleix Vidal e incluso Sergi Roberto- y en la otra a un centrocampista de perfil interior como Denis Suárez o Andrés Iniesta.

Por otro lado, la ausencia de Neymar ha perjudicado al rendimiento de Luis Suárez, un delantero desubicado al perder la referencia de los extremos. La temporada pasada Neymar -con seis pases de gol- y Messi -con siete, teniendo más presencia en banda- le asistieron en 13 de sus 34 tantos.

"Valverde ha heredado la incertidumbre que Luis Enrique dejó sobre el estilo culé"

Valverde ha heredado la incertidumbre que Luis Enrique dejó sobre el estilo culé. El juego del Barcelona en este inicio de temporada transmite dudas y una preocupante sencillez. Los azulgranas parecen estar encomendados a las genialidades de Messi o a las apariciones puntuales de nombres secundarios. Y parece que este estilo parco se debe más a la melancolía por la ausencia de Neymar -que a estas alturas sumaba seis goles y siete asistencias- que a la disposición táctica.

Getafe, Sporting de Lisboa, Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y Olympiacos son partidos que han revelado este juego anodino del Barça en los que un gol en propia o la aparición salvadora de Messi, Paulinho o Marc-André Ter Stegen valieron tres o un punto. Acciones puntuales que no resumen los 90 minutos del encuentro, pero sintomáticas de la situación azulgrana.

De hecho, las mejores noticias llegan en defensa -cinco goles encajados en 16 partidos-, y eso para el Barça son malas. Ter Stegen está sumando puntos con sus paradas, Samuel Umtiti cada vez se parece más a Puyol y, por fin, se ha encontrado en Nélson Semedo un lateral derecho de vocación que llena el vacío que dejó Dani Alves.

Pese a las dudas, los números avalan por completo esta nueva etapa con Valverde: líderes en Liga y Champions, eliminatoria encarrilada en Copa del Rey e igualado el mejor inicio liguero del club, diez victorias y un empate en once jornadas. Pero las cifras son traicioneras. Tito Vilanova y el Tata Martino también firmaron el mejor arranque en competición doméstica, pero acabaron con una liga y una Supercopa de España, respectivamente.

Dicho esto, el juego del Barcelona en este inicio de temporada es insuficiente para aspirar a todo con garantías. Esta racha de victorias se ha logrado por la inercia de un bloque formado por grandes individualidades y un colectivo sólido que sabe a qué debe jugar pero que aún no lo hace. No debe ser la solución a estas dudas recuperar la fe ciega en la posesión, un dogma que en ocasiones ha degenerado en un juego lento y un vaivén de pases sin sentido.

En definitiva, esto es como los estudios. Los parciales se pueden aprobar con inspiración y bagaje, pero si aspiras a matrícula de honor -a ganarlo todo- cuando llega el examen final -la Juventus, el PSG, el Real Madrid o el Atleti- has de estar con los apuntes al día, estudiar con antelación y confiar en tus capacidades. El Barcelona, de momento, lleva las matemáticas aprobadas pero la filosofía sigue pendiente de evaluación.

Sí, con los jugadores al 100% (Ángel García-Consuegra - @angar99)

El modelo Barça ha ido evolucionando con el paso de los años. Si bien con Guardiola en 2008 era puro toque y buscar espacios en todo momento, desde la llegada de Luis Enrique al banco culé el Barça despliega un juego mucho más vertical. Dos laterales muy abiertos y jugadores por dentro que siempre buscan al jugador que lleva el 10 en la camiseta. A Messi le da igual el entrenador que esté, rompe los esquemas de todas las defensas rivales y él solo es capaz de ganar los partidos.

"Es un Barça mucho más efectivo"

Este año, bien es cierto que es un Barça mucho más efectivo. No juega tanto al toque ni golea como en campañas anteriores, pero tiene más pegada. El esquema está claro y es que Jordi Alba juega con el carril zurdo libre para él, y por la parte derecha puede haber variaciones. Si bien juega un extremo como es Deulofeu, el lateral derecho, pongamos que es Semedo, tiende más a retenerse y a no doblegar tanto, aunque también lo hace. Si, por el contrario, juegan cuatro centrocampistas, el lateral derecho también tiene toda la banda libre para desplegar su potencial. Arriba un Suárez que seguro que volverá, y no tardará en hacerlo, y un Messi que sigue siendo Messi.

Respecto a la pregunta de si ganará todo jugando como juega actualmente, la respuesta es sí, pero con una condición, que los jugadores estén al máximo. El Manchester City es el mejor equipo hoy en día, pero para ellos existe un problema, no tienen a Leo en sus filas. Si Messi se encuentra cómodo y motivado, es capaz de destrozar un equipo entero. Suárez volverá a su mejor nivel, y eso le vendrá de perlas al 10. También hay que elogiar la figura de Andrés Iniesta. Pese a su edad, se nota y mucho cuando el manchego está sobre el campo. Solo él es capaz de ver los espacios por donde nadie los ve y enlazar un pase que deje al delantero cara a cara frente al portero.

Capítulo aparte es Sergio Busquets, el de Badía es la figura más determinante del Barça, respetando a Leo Messi. Tiene la capacidad de hacer buen partido jornada tras jornada sin la necesidad de que salga en la portada de la prensa. Es el primero en hacer la presión en campo contrario y es clave para la zaga del Barça. Enlaza línea defensiva con línea ofensiva él solo y es un jugador muy difícil de marcar. Clave para los éxitos culés de años anteriores, y clave para los éxitos que están por venir.

Messi disparando ante el Sevilla | Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL)
Messi disparando ante el Sevilla | Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL)

Esta temporada resulta también muy importante la figura realzada de Ter Stegen. Dicho por él mismo que está realizando su mejor temporada desde que llegó y eso lo nota el cuadro de Valverde. Cuando el partido está más atascado y no tienen la posesión del balón, sino que tienen que defender el resultado, atras el muro alemán se encarga de repeler la mayoría de los balones. Punto importante también es que este año Valverde ha demostrado gestionar bien el banquillo con jugadores como Paulinho, Sergi Roberto, Alcácer, etc. que le dan otro aire cuando más se complica el partido.

Por lo tanto, si los jugadores están al 100% sí le basta al Barça este juego para optar a todo por el mero hecho de calidad individual. Poco a poco se irán acoplando el sistema y cuando lo hagan, serán un conjunto muy difícil de superar. Clave blaugrana la verticalidad, sin duda.