Meeke y su DS3 se imponen

Carreras difíciles si las hay y ésta. Con caminos totalmente rotos, los autos sufrieron roturas de importante índole que los obligo a abandonar en muchos casos la competencia. El primer golpe de escena fue cuando el campeón de 2014 Sebastién Ogier sufrió la rotura de su motor, teniendo que volver al parque de asistencia resignando el día de competencia y la punta de la misma. Posterior a eso una sucesión de abandonos dejó a todo el público boquiabierto al ver como uno a uno los autos de la categoría máxima no lograban sortean los tramos. Volkswagen sufrió la baja de dos de sus tres máquinas cuando Andreas Mikkelsen tuvo problemas con su suspensión, la cual posteriormente provocó la rotura de la manguera de dirección sin que ni el equipo ni la tripulación advirtieran la situación. Al llegar al tramo de Agua de Oro – Ascochinga, el piloto finlandés se quedó sin líquido y no pudo continuar en competencia.

La lucha ahora se dará mano a mano entre Kris Meeke y Jari-Matti Latvala que defenderán con todo el arsenal de sus respectivos equipos las primeras posiciones. Los Hyundai de la mano de Dani Sordo y Thierry Neuville vienen pisándole los talones a Volkswagen y Citroën, en estas condiciones de carrera que no sorprenda un podio no esperado por la mayoría de los espectadores.