Era de Spataro, fue para Silva

Juan Manuel Fangio, el mejor piloto de todos los tiempos, será recordado, entre tantas cosas, por una frase que solía repetir, la cual indica que “las carreras no terminan hasta que se baja la bandera a cuadros”. Este domingo, a casi 20 años del fallecimiento de su autor, dichas palabras probablemente volvieron a la cabeza de varios de los presentes en el autódromo de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Allí estaba todo dado para que Emiliano Spataro (Dodge) se subiera a lo más alto del podio en la Final del TC, pero un error a sólo dos vueltas del final lo dejó con las manos vacías y trasladó los festejos al Pato Juan Manuel Silva y la hinchada de Ford. Un golpe de escena que llenó de sorpresa y dramatismo el cierre de la prueba.

La largada de la carrera mostró a Spataro haciéndose del liderazgo tras aprovechar el hecho de haber ganado la serie más rápida de la mañana. Con el correr de las vueltas supo imponer el ritmo que mejor le sentaba, favorecido por la lucha que mantenían Silva y Ortelli (Chevrolet) por el segundo lugar. Tras el único ingreso del pace car, el cual suprimió las diferencias establecidas hasta ese momento, volvió a afianzarse en la punta y se encaminaba a su primer éxito del año. Sin embargo, cuando tan sólo restaban dos giros para cruzar la ansiada bandera a cuadros, el piloto de Lanús perdió el control de su Dodge, el cual se fue de cola y entró en trompo, retrasándolo hasta el noveno lugar final.

“No me explico bien qué pasó porque hice todo lo mismo que en otras vueltas y cuando llegué al frenaje el auto entró de cola, salió marcha atrás e hizo un trompo. Encima lo aceleré y arrancó para el campo, así que perdí más posiciones”, declaró Spataro, reflejando la bronca y decepción que lo invadían.

De esta forma, la victoria que era propiedad del piloto del UR Racing pasó a manos de Silva, quien no festejaba en el TC desde el 8 de diciembre de 2013 en Buenos Aires. El Pato arrasó con todos los puntos en disputa gracias a haberse adjudicado también la pole position y su serie, y así se metió en el grupo de pilotos que clasificarían a la Copa de Oro. A pesar de haberse visto beneficiado por el error de Spataro, no resultó tarea sencilla para el chaqueño llevarse su 13° triunfo en la categoría. Durante gran parte del desarrollo de la prueba debió soportar la presión de Guillermo Ortelli, quien se mostró muy firme de la mano del Chevrolet del JP Racing, pero no supo encontrar el lugar óptimo para ejecutar un sobrepaso.

Ya abajo del auto, el vencedor expresó: “Se lo dedico a toda la hinchada de Ford que estuvo esperando tantas carreras. Veníamos muy al límite sobre el final y lo esquivé de casualidad a Spataro.” El recuerdo para los simpatizantes del Óvalo fue retribuido por éstos en el podio, celebrando haber cortado una racha negativa de más de un año sin triunfos en la divisional.

Ortelli finalizó segundo y se mostró satisfecho con dicho resultado, el cual lo ubica como escolta en el certamen a sólo 2,5 puntos de Matías Rossi (Chevrolet), quien hoy arribó quinto. El tercer lugar, por su parte, quedó en poder de Mauricio Lambiris de la mano del Torino del equipo Coiro Dole Racing. El uruguayo se subió por primera vez al podio en su año debut en el TC y se dio el lujo de pelear palmo a palmo en los puestos de vanguardia con los principales pilotos del automovilismo nacional. Las cuatro marcas se mostraron con nivel para luchar por la carrera, hecho que mantuvo en vilo hasta el final a las 40000 personas que asistieron al circuito uruguayense y que, seguramente, brindará tranquilidad a los directivos de la ACTC.

La sexta fecha del campeonato se disputará el domingo 21 de junio en el autódromo de Posadas, Misiones. Allí no sólo Spataro podrá tener revancha, sino también todos los demás pilotos, quienes continuarán dejando todo en su afán se clasificar a la Copa de Oro y soñar así con el título.