Con la chapa de campeón

La falta de buenos espectáculos ofrecidos por el Turismo Carretera continúa siendo la principal preocupación de la dirigencia de la ACTC. En un nuevo intento por revertir dicha situación, se llevó a cabo una fecha especial en el autódromo Hermanos Emiliozzi de Olavarría. La misma contó con dos grandes particularidades. En primer lugar, el ordenamiento de partida se determinó a través de un sorteo en vez de la tradicional clasificación, medida en un principio resistida, pero finalmente aceptada por la mayoría de los pilotos. Por otra parte, la competencia fue de larga duración (45 vueltas), con recarga de combustible obligatoria para todos los participantes. Ambas determinaciones apuntadas a aumentar el número de sobrepasos en pista.

Entre medio de tantas alternativas poco comunes, lo que no resultó atípico fue el vencedor de la prueba. Matías Rossi, actual monarca de la categoría, alcanzó su segundo éxito en el año (ya había ganado en la 3° fecha en Neuquén), el cual difícilmente pueda olvidar. Tras un arranque de fin de semana adverso, dado que el azar determinó que debía largar desde el último lugar de la grilla (42°), el Misil demostró por qué lleva el número "1" pintado en los laterales de su Chevy y protagonizando una excelente remontada, se hizo de su 18° triunfo en la divisional. Por si esto fuera poco, recuperó así la punta del campeonato a sólo una fecha del cierre de la Etapa Regular.

Al bajar del auto indicó: “No sé qué decir, estoy emocionado. Agradezco al Donto Racing (su equipo) por el auto que me dieron y por el trabajo que hicieron en los boxes. Fue una carrera impensada. Siempre trato de ser frío, pero estas cosas me superan, no lo puedo creer. Es una de las mejores carreras de mi vida”. Y a la hora de analizar el trámite de la prueba agregó: “Acertamos con la puesta a punto del auto, tuvimos una fantástica detención en los boxes, superando a dos rivales ahí, y después anduvimos rápido.”

Sin embargo, el oriundo de Del Viso no fue el primer piloto en ver la bandera a cuadros. Juan Martín Trucco se impuso en la pista, pero por un toque a Próspero Bonelli (Ford) a mitad de carrera, el hombre de Dodge fue excluido por parte de los comisarios deportivos, perdiendo así la chance de ganar por primera vez en el TC. Otro que sufrió una exclusión fue Emiliano Spataro (Dodge), quien en su afán por llegar al podio resultó responsable de un choque múltiple a la altura de la horquilla en el último giro, perjudicando a Norberto Fontana (Torino), Laureano Campanera (Chevrolet) y Guillermo Ortelli (Chevrolet) entre otros.

El segundo lugar quedó finalmente en manos de Nicolás Bonelli (Ford), cumpliendo de este modo con su mejor actuación dentro de la Máxima. Juan Pablo Gianini culminó tercero, a bordo de un Falcon que los mecánicos de su equipo lograron recuperar en tiempo récord tras el fuerte accidente sufrido la fecha anterior en Paraná. Por su parte, el gurí Omar Martínez (Ford) arribó cuarto en una nueva gran actuación, aunque ahora vuelve a correr de atrás a Rossi en el certamen, distanciados por apenas siete puntos.

La carrera estuvo repleta de condimentos. Distintas estrategias de parada en boxes, gran cantidad de superaciones, cinco líderes diferentes, tres ingresos del pace car, roces, toques, exclusiones, polémica e incertidumbre hasta el final. Podría decirse que la ACTC cumplió con su objetivo, más allá de que el sorteo de las posiciones de partida siga siendo visto de reojo por los amantes de este deporte, pilotos y equipos.

La próxima cita del TC se dará el domingo 6 de septiembre en el autódromo de Rafaela. La ciudad santafesina será testigo al igual que el año pasado de la definición de la Etapa Regular, momento en el cual conoceremos a los doce hombres que irán a la caza de la Copa de Oro y la corona de campeón.