El Súper TC 2000 arrancó sin la presencia de un Ford en la grilla. Algo que no sucedió desde que se instauró la nueva categoría en el año 2012. Vale aclarar que nunca fue un equipo oficial pero alguna estructura siempre puso un Ford en la pista.

Néstor Riva: “Tengo la idea que el auto lo corra Franco, mi hijo, estamos trabajando presupuestariamente. En el caso de tener interesados para competir con el auto obviamente que evaluaremos la propuesta"

El año pasado, el escribano Hugo Cuervo trabajó con dos Ford Focus III, bajo el equipo Licoln Sport Group. Luego de la pelea de los Mallo con Cuervo, el equipo se quedó con un sólo auto, en manos del entrerriano Mariano Werner.

El vehículo ya se encuentra en Gualeguaychú, sede del taller del equipo Riva Racing. Próximamente será puesto en pista aunque aún restará saber quién será su piloto y como el propio Nestor Riva anticipó, la prioridad la tiene su hijo, Franco Riva, que el año pasado corrió con un Peugeot 408 de la escuadra de su padre.

Además, el equipo contará con el asesoramiento del propio Cuervo para sumarle experiencia y trayectoria al Riva Racing. Néstor declaró: "Le quiero agradecer a Hugo Cuervo por la voluntad que puso y la predisposición demostrada para que este proyecto se concretara. Sin este peldaño fundamental no hubiera sido posible acceder a un auto que claramente demostró su competitividad desde su puesta en pista y durante todo el año pasado.”

Sobre si solo correran en el Súper TC 2000 o en el jóven TC 2000 intentarán estar, sostuvo: “El paso siguiente es mantener una reunión con representantes de la Categoría. Queremos volver al Súper TC 2000. Es muy importante definir qué lugar ocuparemos esta temporada quienes estamos con proyectos particulares en una categoría tan profesional. Es muy difícil competir contra los equipos oficiales pero estoy convencido que disponemos de todas las herramientas para funcionar a la altura de las circunstancias".