Lewis Hamilton marco la referencia en el primer entrenamiento libre. El británico paró el cronómetro en 1m 24s 220 para aventajar a Valtteri Bottas, su nuevo compañero de equipo en Mercedes, por casi seis décimas. Las dos flechas de plata fueron los únicos que montaron el compuesto más blando que Pirelli trajo al circuito australiano.

Sin ir más lejos, Red Bull se situó por detrás de los alemanes. Daniel Ricciardo aventajó a Max Verstappen y la casa austríaca se posicionó en tercer y cuarto puesto. Los de Milton Keynes pusieron en pista todas las novedades para que sus rivales no se les escapen desde el primer momento.

Por su parte, Ferrari tuvo algunos problemas mínimos de fiabilidad. Sebastian Vettel se perdió más de media tanda por un problema en el DRS y en el MGU-K, que finalmente fue solucionado. Kimi Raikkonen finalizó quinto y el alemán sexto pero a más de un segundo de Hamilton.

Gran trabajo de Romain Grosjean que finalizó octavo y de Nico Hülkenberg que fue noveno, al mando del Renault. McLaren tuvo una sesión aceptable (en cuanto a la fiabilidad) pero quedaron algo lejos en la tabla: Fernando Alonso concluyó 14º, mientras que Stoffel Vandoorne fue último.

La segunda sesión tuvo al mismo líder: Lewis Hamilton. Esta vez, el británico marcó un tiempo de 1m 23s 620. Sebastian Vettel, con todos los problemas solucionados fue segundo y Valtteri Bottas, tercero. En esta sesión todos los pilotos montaron el caucho ultrablando.

Si bien medio segundo es la diferencia que separa a Mercedes de Ferrari, el elenco de Maurizio Arrivabene espera que esa diferencia sea mucho menor en carrera que en clasificación y puedan dar batalla el domingo. Pero para eso, habrá que esperar ver el funcionamiento del nuevo SF-70H.

Kimi Raikkonen se ubicó cuarto por delante de los dos Red Bull, que no estuvieron tan competitivos como en la sesión matutina. Nuevamente Daniel Ricciardo estuvo por delante de Max Verstappen. Los dos Toro Rosso estuvieron en un gran nivel y Carlos Sainz fue sexto mientras que Daniil Kvyat fue décimo.

La sesión no fue del todo normal ya que se vio alterada en varias ocasiones. Primero salió una bandera roja producto del accidente de Jolyon Palmer, en la entrada a la recta principal. Más tarde, Felipe Massa se quedó luego de inconvenientes con la caja de cambios, provocando un largo período de banderas amarillas. Por último, Marcus Ericsson se accidentó y salió el Safety Car virtual hasta el final de la tanda.