Todo comenzó el 22 de febrero de 2013. Casi hace un año. Golden State Warriors se lanzaban al Oracle Arena para recibir a San Antonio Spurs con un peculiar atuendo: camisetas con mangas. Sí, las tradicionales musculosas que caracterizan al baloncesto se tomaron feriado por, hasta el momento, una noche.
Los objetivos mercadotécnicos de la NBA, impulsados por el recientemente ex-Comisionado David Stern, se han arriesgado por una nueva moda que, al ser una alteración de lo típico, instiga a la compra masiva del producto novedoso, generando nuevos ingresos. Además, Adidas, empresa encargada de los diseños de las camisetas, intenta crear una nueva moda en la sociedad: que las prendas sean parte de la vestimenta cotidiana de los ciudadanos, como sucede con las de fútbol, por ejemplo.

Primera aparición de las cuestionadas camisetas con mangas de la NBA.

Estas camisetas con mangas también conllevan a una nueva fuente de dinero: las publicidades. En los juegos de la Navidad pasada, el espacio de tela que invadía el brazo izquierdo fue ocupado por el número del jugador que lucía la prenda, cambiando su ubicación por la clásica del pecho, ahora usado para mostrar solamente el escudo de la franquicia. El pasado 16 de febrero, en el All-Star Game, también estuvo presente esta particular indumentaria. La firma de la ropa hizo de “conejillo de india” para los futuros mensajes publicitarios: el logotipo de Adidas apreció en la manga, esta vez del lado derecho.

“Entiendo que nos encontramos en una época donde todo es innovación y me imagino que es el primer paso para tener publicidad en las camisetas”, opina el entrenador George Karl, crítico de esta nueva moda pero optimista en los negocios.
Hace ya cinco años, el par femenino de la liga, la WNBA, cuenta con equipos con publicidades en sus camisetas. Pero, ojo, nunca tuvieron la necesidad de romper con el original diseño basquetbolístico. Al igual que el resto de los equipos asociados con la FIBA. Phoenix Mercury fue el primer cuadro estadounidense en cederle espacio de la camiseta a sus sponsors cuando firmó un contrato con la empresa LifeLock.
Sin duda alguna, este revolucionario cambio fue criticado por los jugadores, dirigentes y hasta por los propios aficionados, los mismos que las consumen. “¿Qué es eso? ¡Mantenlo alejado!”, compartió su repudio el pívot de Indiana Pacers, Roy Hibbert, mediante la red social Twitter cuando notó la nueva adquisición de la mayoría de los equipos en la Liga de Verano. "Los jugadores que participaron en los partidos del Día de Navidad se parecían a los luchadores de un equipo colegial de lucha libre", opina el dueño de Mavericks, Mark Cuban, y agrega: “no creo que es necesario que estrellas como James y Durant tengan que ponérselas en la acción del juego con el objetivo de venderlas”.
Al propio LeBron James, figura de Miami Heat, también se lo nota disconforme con esta decisión. "No soy un gran fan de las camisetas con mangas, pero bueno", evalúa el último MVP de la liga, y añade: “No puedo tener a mis lanzadores más preocupados por las mangas de una camiseta que por tirar a canasta”.
El acostumbramiento a las camisetas sin mangas les proporcionó a la gran mayoría de los jugadores, luego del cambio, una pérdida de la libertad a la hora de ejecutar su juego. Sin embargo, desde la marca que viste a todos los equipos de la NBA advierten que “han hecho un montón de pruebas y no vimos ningún impacto en el desarrollo”.
Al parecer, ésta nueva moda no tiene fecha de caducidad ni garantía eterna, pero sí de que va a quedar un largo tiempo en el mercado y en las canchas. Equipos como Clippers o Timberwolves tienen en sus opciones de equipación a estas criticadas camisetas con mangas.
Por ahora, a esperar que las míticas musculosas no desaparezcan del parquet…