Luego del juego del miércoles entre San Antonio y Denver, había varias preguntas alrededor del desquite de hoy. ¿Los Spurs podrían volver a ganar ante los Nuggets?; ¿Los de Brian Shaw aprovecharían la remontada de la segunda parte para incrementar su confianza en los cuartos iniciales?; ¿Los dirigidos por Gregg Popovich saldrían con la suya nuevamente tras unos últimos 24 minutos en donde fue inferior que su rival?; ¿Cómo se sobrepondría a la ausencia de Green? Lejos de cualquier cuestionamiento mencionado, estaría la respuesta.

San Antonio no ofreció chance de discusión en el Pepsi Center. Es que a lo largo de la primera parte volvió a mostrar el nivel que lo pone como uno de los candidatos a quedarse con el anillo de campeón. Demostró la capacidad, entrega, inteligencia, precisión que necesita un equipo pensando en quedarse con el trofeo Larry O´Brien. Así los de negro fueron demostrando su autoridad ante unos poco preparados Nuggets. Con grandes acciones en ambos lados de la cancha, los dirigidos por Popovich se fueron al descanso 62-43. 

Gregg Popovich aprovechó nuevamente la diferencia para en la segunda mitad darle rodaje a los suplentes. También para cuidar a los jugadores claves pensando que este sábado los Spurs tienen que enfrentar a los Pelicans en casa. Lejos de repetir la acción del miércoles, las opciones de la banca sostuvieron el gran juego colectivo de la visita y hasta lo intensificó para demostrar que Pop puede confiar en ellos. Así fueron aniquilando con las esperanzas locales y sentenciaron el 133-102.

Este último aspecto es clave ya que es importante pensando en los Playoffs que los de la banca también puedan mantener el ritmo de los titulares. Ya que en los juegos de post-temporada puede haber lesiones, malas noches, cansancio o problemas de faltas que haga que los habituales tengan que dejar el juego o estar sentados por un rato. Ahí si estas opciones mantienen el ritmo, o lo mejoran, ayudan a que la franquicia no quede golpeada por la pérdida de players importantes y tengan chances de ganar partidos en las dificilísimas series al mejor de siete.

Quién explotó la chance de estar entre el quinteto inicial esta noche fue Marco Belinelli. El italiano estuvo en cancha desde el arranque por la inflamación del tobillo de Danny Green y fue la figura aportando 29 puntos. Quienes acompañaron la gran velada del tano fueron Kawhi Leonard (14 unidades, 6 asistencias y 4 rebotes) y Tim Duncan (20 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias). El argentino Emanuel Ginóbili estuvo en cancha 18 minutos y aportó 7 unidades, 4 pases de anotación y se quedó con 3 balones divididos cerca del tablero.

Como dijimos anteriormente, los de Texas buscarán incrementar su racha de, ahora, 16 victorias consecutivas este sábado cuando se midan ante Nueva Orleans. El juego iniciará a las 20:30 en el AT&T Center. Por el lado local, ya el conjunto no cuenta con oportunidades de clasificar a los Playoffs y continuará este cierre de temporada en casa el lunes ante Memphis Grizzlies.