Arrancó la temporada. La Liga Nacional puso primera otra vez y tuvo su estreno con el clásico más añejo de la ciudad de Mar del Plata entre Peñarol y Quilmes. Con un gran marco de público en el Polideportivo Islas Malvinas, esta primera edición fue para el Cervecero que supo aguantarlo en el final y adueñarse de este primer duelo 68-64.

Este primer choque tuvo en el inicio del partido a ambos equipos muy imprecisos y buscando asentarse en el juego. Después fue Adrián Boccia quien abrió el marcador desde los libres y un doble para adelantar a los suyos 4-0. Pero la buena conexión que se pudo observar entre Junior Cequeira y Walter Baxley le dio a Quilmes la igualdad tanto en el marcador como en el trámite.

Pasados los minutos el local empezó a encontrar caminos para adelantarse nuevamente y gracias a los triples de Leo Gutiérrez y Forrest Fischer volvió a ponerse arriba. Pero otra vez la incomodidad y las desatenciones hicieron que el Cervecero achique a uno la brecha cerca de finalizar el cuarto cuando el partido sufrió una demora por un desperfecto en los carteles electrónicos aguardando su recomposición.

Al reanudarse, el Milrayitas nuevamente se adelantó con Boccia muy gravitante en la pintura que hizo de esa zona, su lugar para lastimar constantemente y ponerse 17-11 para llevarse ese primer cuarto pero antes un doble de Baxley descontó (17-13).

En el segundo parcial fueron los dirigidos por "Tulo" Rivero los que volvieron a comandar en el ataque. El entrenador puso en cancha a Franco Giorgetti y Alejandro Diez sacando rédito de ellos (26-14) ante una defensa que se vio vulnerada ante la presión ejercida por Peñarol a través de la circulación de la pelota y creando espacios.

Pero Leandro Ramella también movió el banco para buscar alguna reacción y no quedarse atrás. Esas variantes tuvieron sus buenas consecuencias y a pesar de que empezó malogrando tiros, después afinó la puntería y se volvió a arrimar a solo un doble (27-25) usando la velocidad de su perimetrales que complicaron a la defensa adversaria.

Peñarol mantuvo la ventaja y con las buenas incursiones de Fabian Sahdi y Diez sumado a la efectividad que llevaba Giorgetti, se fue al descanso largo por 39-33.

FOTO: Basquet Plus

Al retornar al segundo tiempo, se vio un Quilmes más sólido en todos los aspectos. Bajó el goleo de su rival y aumento el suyo para volverse a poner a tiro en el marcador. Así fue como con un doble de Ivory Clark pasó al frente (45-44) por primera vez poniendo en alerta al último campeón.

Esa remontada duró poco ya que Sahdi varió el juego de su equipo y con un par de lanzamientos le dio la ventaja una vez más al anfitrión. Al llegar al cierre de ese segmento, apareció la figura de Diego Romero que junto con Baxley hicieron poner todo iguales en 53 para llegar a los últimos diez con un contexto más que abierto.

En el cuarto final fue una abundancia de faltas. La ineficacia volvió a ser parte del juego de ambos y se hizo muy irregular. Ahí apareció la reacción Quilmeña con Maxi Maciel y Cequeira en ofensiva atacando el aro y dándole problemas a su oponente que se vio obligado a solicitar un tiempo muerto.

Después de ese minuto, Quilmes siguió con su agresividad y Clark le dio más ventajas con un triple para adueñarse del marcador 66-58. Sin embargo, una serie de errores alimentaron la esperanza de Peñarol para igualarlo y se pusieron a un doble. Pero Quilmes se encargó de defender esa pequeña diferencia y cerrar el juego con Cequeira desde los libres para lograr el triunfo 68-64 en este debut en la temporada 2014/15 de la Liga Nacional.

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