La noticia sorprendió a todos: en la previa del partido entre los Spurs y los Rockets en San Antonio, se anunció oficialmente que volvería Patty Mills luego de una lesión que lo marginó de la acción por cinco meses. El australiano alegró a los fanáticos de Texas luego de que se confirmasen las bajas de Kawhi Leonard y Tony Parker por lesiones.

A lo largo de los primeros veinticuatro minutos a San Antonio le costó jugar cómodo. El equipo dueño de casa permitió muchos rebotes en ataque, lo que le otrorgó segundas chances a los rivales que contaron con un Howard efectivo debajo del aro. Cuando no provinieron de pelotas divididas, los vestidos de rojo hicieron una buena labor para meter asistencias en los lanzamientos. Con el equipo aceitado en ataque, la confianza de los de McHale incrementó y supieron como pararse en defensa para evitar las anotaciones rivales. Luego de un primer cuarto en donde Green y Duncan fueron los principales valuartes ofensivos, apareció Ginóbili y con siete puntos consecutivos 'destrabó' la falta de claridad en ataque por parte de los locales. El equipo movió bien la pelota a pesar de las complicaciones, lo que hizo que parta al descanso por detrás 56-55.

Después del entretiempo, se dio un juego parejo en donde ambos equipos estuvieron muy imprecisos. San Antonio cometió errores en el movimiento del balón, lo que complicó su juego de ataque por las pérdidas. Además quedó en varias oportunidades mal parado en defensa, pero Houston no pudo aprovechar para convertir y alejarse en el marcador. Cuando los Rockets empezaron a encontrar el aro con Harden y Brewer a la cabeza, apareció Ginóbili quien distribuyó para varios tiros lejanos que mantuvieron el partido equilibrado. Así los dueños de casa partieron al último cuarto con un favorable 85-83.

En la última docena apareció el show de los jugadores externos de los vestidos de gris. Patty Mills y Cory Joseph fueron claves en la rotación de la pelota para que los internos sumen en la pintura casi sin problemas. El buen juego ofensivo se complementó con la defensa inteligente llevada a cabo por los hombres de Popovich que ‘ahogó’ a los rivales. Así San Antonio llegó a tomar un aire de once puntos de ventaja (102-91).

Sin embargo, los dirigidos por ‘Pop’ se complicaron en el cierre. Se secaron en ataque y cometieron errores en el movimiento de la pelota buscando ‘agotar’ el tiempo. Esto lo aprovecharon Harden y Howard para ‘achicar’ el margen a cinco puntos, que finalmente fueron seis (106-100) a un minuto del final por un tiro libre anotado por Duncan.

Los sesenta segundos finales comenzaron con un triple de Harden quien puso el 103-106 y luego los de McHale tuvieron el empate a tiro porque Green falló en la respuesta. El ‘barbudo’ tomó la pelota en el costado izquierdo y en el intento de amagar a Patty Mills perdió la pelota. Por el poco tiempo restando en el reloj, Houston mandó a Green a la línea y el ex Cleveland facturó en ambas chances pero Ariza con otro bombazo puso el juego a dos. Nuevamente el jugador con pasado en los Cavaliers cosechó los dos intentos desde ‘la línea’. En el otro lado de la cancha, el tiro volvió a ser de Ariza desde lejos pero esta vez no convirtió y los Spurs triunfaron en casa por 110-106.

En su partido n° 1002 en la NBA, Emanuel Ginóbili anotó 15 puntos, se quedó con 5 rebotes y repartió 4 pases de gol a lo largo de 24 minutos. El máximo anotador de la noche fue James Harden con 28 unidades, quien además repartió 5 asistencias pero complicó su noche con 9 pérdidas (25 tuvo Houston) y 5 faltas. De esta manera, los Spurs ahora tienen un récord de 19 victorias y 13 derrotas. Su próximo juego será el martes en Memphis ante los Grizzlies desde las 21:00 de la Argentina. Los Rockets llegaron a su décima derrota en treinta y un encuentros, y buscarán la recuperación mañana en casa ante los Washington Wizards.