El 28 de enero de 1949 nació en East Chicago, Indiana, Gregg Popovich. Por eso este miércoles se dio un nuevo cumpleaños del entrenador cinco veces campeón de la NBA con los San Antonio Spurs. Más allá de llegar a los 66 años, el hombre que también trabajó en Golden State Wariors como asistente, quiso pasar desapercibido. Lo mismo deseó de regalo de cumpleaños: un triunfo sólido de su equipo sobre los Charlotte Hornets. A pesar de que el rendimiento no fue el ideal, sus dirigidos cumplieron el deseo de ‘Pop’. El AT&T Center vio como los Spurs superaron con una buena labor a la franquicia, que tiene como dueño a Michael Jordan, por 95-86.

La noche arrancó de la mejor manera para el dueño de casa. El equipo vestido de blanco mostró un gran nivel moviendo la pelota para mantener fuera de equilibrio a la defensa rival y golpear con las penetraciones de sus externos. Con este juego los de violeta cerraron su juego defensivo cerca de la pintura y esto permitió que San Antonio ‘facture’ desde media y larga distancia. Esto se complementó con un sólido trabajo defensivo para contener a un rival diezmado por la lesión de su estrella, Kemba Walker. Quienes pudieron imponerse al asfixiante marcaje de los dueños de casa fueron Al Jefferson, Gerald Henderson y Michael Kidd-Gilchrist para combinar 28 de los 38 puntos en la primera mitad. Así San Antonio partió al descanso con un favorable 55-38.

Sin embargo, como viene siendo usual en esta temporada, los dirigidos de Popovich tuvieron un muy mal tercer cuarto lo que permitió que el rival vuelva al juego. Con muchos errores en ataque como tiros apurados y errores en la rotación de pelota que desembocaron en pérdidas, lo que lleva a puntos fáciles del otro lado de la cancha, los Spurs solo sumaron nueve puntos en los primeros diez minutos. Además en defensa los vigentes campeones mostraron muchas grietas que fueron aprovechadas con puntos en la pintura por el oponente. Zeller se sumó al grupo de ‘efectivos’ de los Hornets para que ellos consigan una racha de 24-8 (64-62 Spurs). Un par de errores del equipo visitante permitió que los Spurs sigan con vida al final del tercer período con un favorable 69-64.

Pero San Antonio reaccionó a tiempo para no amargarle el cumpleaños a Popovich. Después de un triple de Neal, ex Spurs, los dueños de casa metieron una racha de 12-0 para alejar las dudas. Aquí Ginóbili tomó las riendas del equipo para que el mismo se ordene, mueva bien la pelota y encuentre tiradores abiertos en las esquinas. Además el elenco fue un bastión defensivo que no permitió nada fácil cerca del aro. De hecho, el pivot Jefferson no pudo sumar puntos en la última docena mientras que Kidd-Gilchrist y Henderson debieron ingeniárselas demasiado para poder aportar algunas unidades. De esta manera, la sonrisa quedó en los labios de ‘Pop’ con el definitivo 95-86.

Tony Parker fue la figura de la noche con 17 puntos, 15 de ellos en la primera mitad, y 5 asistencias. Además Tim Duncan cerró con un nuevo doble-doble (12 puntos y 14 rebotes), mientras que Ginóbili sumó 12 unidades en 22 minutos. Estos aportes fueron claves para que los Spurs venzan por segunda y última vez en la fase regular a los Hornets, además que sumaron nueve victorias al hilo frente a este rival.

Minutos más tarde del triunfo, el archirrival Dallas cayó ante Houston lo que emparejó a ambos conjuntos en el sexto puesto de la conferencia del oeste. Ginóbili y compañía volverán a actuar el próximo sábado, cuando enfrenten a los siempre duros Los Ángeles Clippers en casa.

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