La mayoría de los flashes en la noche del sábado en el Juego de las Estrellas se los llevó Zach LaVine por una impresionante presentación en el concurso de volcadas. Sin embargo, el concurso de triples (Three-Point Contest) también contó con mucha atención por parte de los fanáticos de la NBA y el básquetbol en general.

Es que en el certamen se presentaron Stephen Curry y Klay Thompson (Golden State Warriors), James Harden (Houston Rockets), Kyle Korver (Atlanta Hawks), Wesley Matthews (Portland Trail Blazers), J.J Redick (Los Ángeles Clippers), Kyrie Irving (Cleveland Cavaliers) y, el campeón del 2014, Marco Belinelli (San Antonio Spurs). Todos ellos de una efectividad avasalladora a lo largo de la liga más importante del planeta.

El desafío contó con cinco carros en donde los primeros cuatro había cuatro pelotas naranjas, que valían un punto, y una tricolor, con un valor de dos unidades. En el quinto y último carro, ubicado en el sector que el jugador deseaba, todas las pelotas eran tricolores. Así el puntaje de ideal era de 34. Cabe destacar que se realizaron dos rondas y solo tres participantes, aquellos que más encestaron, avanzaron a la final.

Primera ronda: les metieron presión desde el arranque

Wesley Matthews fue el encargado de abrir la acción. Tras un inicio promedio con 9 puntos de los 18 posibles, anotó cuatro de las cinco pelotas de valor doble y cerró con otras cuatro unidades para alcanzar un puntaje de 22. Así el hombre de Portland le marcó el ritmo a sus rivales.

Esto no lo pudo seguir Reddick ya que su momento lo encontró sobre el final, pero pisaba la línea por lo que algunos de sus lanzamientos (los cuales entraban) no valían. El de los Clippers cerró con 18 puntos. Por el lado de Harden, el hombre de la barba particular, nunca consiguió la consistencia deseada y culminó con 15 unidades.

Sin embargo, Kyrie Irving, Stephen Curry y Klay Thompson superaron a todos los competidores. El base de Cleveland erró solo ocho intentos, tres de ellos con ‘pelota doble’, para alcanzar los 23 puntos. Luego fue el momento del comandante de los Warriors, quizá el mejor tirador del momento, logró la efectividad con las tricolores, anotó ocho de nueve de ellas, para igualar los 23 de Kyrie. Por último Thompson, también representante de Golden State, tuvo un gran arranque sumando 18 de los 24 puntos posibles pero tuvo que esperar hasta la última pelota del carro derecho, que contenía las tricolores, para lograr los 24 que le daban el boleto a la final.

De esta manera, Kyle Korver y Marco Belinelli tenían muchísima presión. Necesitaban del complicado puntaje de 23 para ir a desempate con Irving y Curry, mientras que con un número mayor avanzaban a la final. Ninguno de ellos lo pudo lograr. El de Atlanta, quien lidera la NBA con 52% de efectividad, metió 14 de las 30 pelotas siendo cuatro de ellas tricolores para cosechar 18 unidades. El italiano, quien defendía la corona, también sumó 18 aunque en esta ocasión con cinco balones especiales anotados.

Final: Curry, como en un partido

La final tuvo su inicio con la participación de Kyrie Irving, quien estuvo lejos del rendimiento deseado. Tras cosechar 23 puntos en la primera ronda, el hombre de Cleveland no pudo ser efectivo a la hora de lanzar las “Money ball”, solo sumó dos de ellas, y cerró su performance con 17 unidades, lo que básicamente le quitó las aspiraciones al título.

Así los “Splash Waters” podrían llegar a tener la chance de disputarse el título. Sí, fue en potencial porque cuando Stephen Curry volvió a tirar no dio margen para la duda. Brutal como en los partidos, el base solo falló… ¡5 de sus 30 lanzamientos! Con 13 de las 16 pelotas anaranjadas anotadas y siete de las nueve “Money Balls” adentro, el jugador sumó 27 puntos por lo que solo un milagro de Klay Thompson le podía quitar el certamen.

Thompson tuvo un arranque sensacional con un perfecto 6 de 6 pero los continuos errores en los demás carros le dieron un total de 14 puntos, la peor anotación de la noche. Así Curry levantó el trofeo y dejó en claro que es el mejor tirador del momento. A esperar a lo que haga este domingo en el Madison…