Quería revancha y la tuvo. Quilmes tuvo caídas en tres ediciones anteriores y hoy pudo festejar en un nuevo clásico donde sacó una amplia brecha de dieciocho puntos y más allá de que se vio ajustado tras un recorte amplio de su rival, lo supo cerrar y consiguió imponerse.

Durante el primer cuarto se vio un juego muy equilibrado y luchado con muy poco goleo por parte de los dos. La iniciativa pareció tomarla Quilmes siendo más fino en la definición con Baxley muy preponderante en ofensiva logrando ponerse 5-9.

A Peñarol le costó en los primeros minutos poder llegar al aro y estuvo incómodo por la defensa impuesta por su rival que le bloqueó cualquier camino al canasto. Más tarde se fue acomodando mejor y con Alejandro Diez y Martín Leiva fue ganando en la zona pintada y así pasó al frente 10-9.

LLegando al final de este primer segmento, el local logró pararse mejor en cancha y desde el juego interno logró imponerse en los primeros diez minutos con dos libres del debutante Martin Osimani 14-13.

En el segundo cuarto el local arremetió con un triple de Diez pero luego algunas desatenciones a la hora de anotar le dio la oportunidad a Quilmes para pasar al frente 17-19 y obligar al "Tulo" Rivero a pedir minuto.

Al regresar, hubo una ráfaga del "Milrayitas" para volver a estar arriba 25-19 y llevar al "Tricolor" a cometer sucesivas faltas. Pero ajustando detalles, los de Ramella también tuvieron un momento de mucha eficacia y con Baxley como goleador volvieron a comandar el resultado 25-26.

Hasta ahí ambos equipos se fueron alternando el mando del marcador hasta que Quilmes aceleró más en el juego y terminó cerrando un buen primer tiempo con Ivory Clark muy certero y una primera mitad de gran eficacia de Baxley Junior Cequeira que mandaron al vestuario al equipo imponiéndose 31-43.

Al retorno del entretiempo, Leiva trató de manejar los hilos de su equipo y fue protagonista desde la pintura para mantener una brecha de diez puntos. Pero del otro lado, Cequeria y Baxley eran los puntos fuertes del Cervecero que de a poco se fue alejando y superando en todas las líneas a Peñarol que no encontraba respuestas.

Así fue como el elenco visitante llegó al último cuarto con una amplia ventaja y con Baxley y Cequeira fuera del campo por sendas lesiones.

En el último cuarto apareció en toda su plenitud Alejandro Konsztadt penetrando y anotando para achicar la diferencia y poner en partido al último campeón 65-55. Mientras que Quilmes fue perdiendo su peso en ataque y los nervios le jugaban en contra.

Konsztadt se encargó de alimentar la esperanza de Peñarol para soñar con darlo vuelta en el momento de ponerse 69-64 abajo. Pero, entró en imprecisiones desde los libres y eso volvió a darle energía a Quilmes que nuevamente estiró la diferencia hasta aguantarlo y ganarlo 76-68.

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