Bajo un marco casi de Eurobasket, en Obras se puso en marcha una nueva edición de la Liga Nacional de Básquet. Más allá del escenario, el Tachero no fue uno de los protagonistas de la noche, sino que lo fueron San Lorenzo, en su retorno a la máxima categoría tras comprar la plaza, y Quimsa, el último campeón del certamen. Después de una introducción de lujo, las palabras quedaron en el aire y la tan esperada vuelta del gran deporte argentino se concretó.

En el principio todos los focos apuntaron a Herrmann. El campeón olímpico en Atenas 2004 salió a la cancha decidido a ponerse a su equipo al hombro e hizo gala de su excelso nivel. Ya sea cortando al aro para sacar faltas o anotando desde lejos, el rubio mostró tener lo necesario para mantener a los Cuervos al frente. Si bien Quimsa logró mejorar en algún momento a partir de su defensa y poderío interno, San Lorenzo se quedó con el primer parcial 18-17.

La segunda decena de minutos mostró algo característico de todos los partidos que abren un torneo: las imprecisiones. Ambos equipos bajaron considerablemente su nivel y cometieron errores tanto en la transición como la misma rotación de pelota para encontrar huecos en la defensa del rival. En este tramo plagado de errores, quien logró tener la mayor regularidad fue el ‘local’. Nuevamente fue importante Herrmann, aunque en esta ocasión en el armado de jugadas que terminaron con bandejas. Así el azulgrana partió arriba 36-27.

A la vuelta de los vestuarios se vio un juego de rachas, donde San Lorenzo llegó a tener una distancia máxima de 19 puntos. Pero Quimsa, que mostró extrañar en la base al Penca Aguirre (actualmente en el elenco de Boedo) y a Gabriel Deck (ausente por lesión), encontró un poco de tranquilidad de la mano de Gianella, quien guió los ataques a las manos de Battle y Romano para que estos exploten la pintura. Más allá de la respuesta, el elenco capitalino se mantuvo al frente por el siempre presente Herrmann y la precisión de Musso. Con tiros de media y larga distancia, los aleros hicieron lo necesario para que San Lorenzo entre al último cuarto al frente 58-47.

En la definición Quimsa siguió con un andar irregular. El vigente campeón de la liga apostó constantemente a un lanzamiento externo que no le jugó a favor. Entre las pérdidas y los errores ofensivos de ambos, Lamas aprovechó la situación para darle tiempo a sus suplentes. Allí Martina y Johnson hicieron gala de su trabajo en el poste para asegurar el triunfo por 77-64.

La gran figura de la noche lógicamente fue Herrmann. El veterano mostró convicción a la hora de guiar a su equipo y fue imparable desde lejos (6/6 en triples) para terminar el partido con 31 puntos. Además hay que destacar la labor de Musso, que finalizó con 16 unidades.

San Lorenzo volverá a tener acción el próximo jueves, cuando reciba en Obras desde las 21hs a Ferro, en lo que será el debut del Verdolaga. En cuanto a Quimsa, su próxima parada será en Santa Fe, cuando enfrente el domingo a las 21:45 a Libertad de Sunchales.