San Antonio posee un plantel cuyos jugadores principales carecen de poderío físico para afrontar más de 36 minutos por noche, de hecho la idea de Gregg Popovich es ir rotando, aunque Ginóbili y compañía se abstengan (claro está el ejemplo de la última semana, cuando el headcoach declaró, en una graciosa entrevista, que “Manu es quien maneja el programa” ya que el jugador argentino se negó a no disputar minutos en el partido ante los New Yorks Nicks). Sin embargo, anoche, de no ser por un triple sobre la chicharra del final de partido de Bradley Beal, de los Wizards, varios jugadores de los Spurs hubieran culminado con más de los minutos pensados por Gregg.

De más está aclarar que a nadie le gusta perder, y menos cuando aún falta muchísimo camino por recorrer en la liga basquetbolística con mayor cantidad de partidos en tan poco tiempo, en el mundo. Justamente si de caer se trata, Tony Parker, unos segundos antes de la bomba que estalló el Verizon Center, activó una propia para empardar el juego faltando poco por jugarse. Posterior, aparecería Beal y le daría la tercera victoria a su equipo en lo que va de la temporada, imponiéndose a los duros San Antonio 102 a 99.

Emanuel Ginóbili culminó con 12 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en 26 minutos en cancha. Un dato importante es que Manu entró al parquet para defender la última bola, en una clara muestra de líder de equipo y gran defensor. Por su parte, el goleador fue el héroe de la noche, Bradley, con 25 anotaciones, 5 recobres y 2 asistencias.

Ahora, el equipo del tridente más ganador en la historia de los playoff y la fase regular que posee un récord de 3-2 en la presente temporada, viajará a Charlotte para enfrentar, el día viernes, a los Hornets de Steve Clifford.

Aquí, el triple que definió el partido: