Cuentan aquellos que se jactan de ver al “deporte más popular” del mundo que a Boca le cuesta, y mucho, vencer a San Lorenzo de Almagro. Dicen, también, que el mismo equipo denominado Cuervo es el famoso padre eterno de los denominados Xeneizes. Sin embargo, eso queda relegado en un segundo plano cuando la pelota en juego es la anaranjada y la disciplina en disputa se denomina basquetball.

Justamente anoche, en cancha de Obras Sanitarias, la lógica del fútbol se convirtió en lo incongruente e inverosímil en el parquet flotante del Tachero, porque el equipo conducido por Adrián Capelli fue más en los momentos claves del partido y se pudo llevar una victoria clave ante los conducidos por Julio Lamas.

Ya en el comienzo del encuentro, Boca demostró que no se encontraba haciendo turismo o una visita guiada sobre Avenida Libertador y, con un juego de pelotas largas y efectivas, se adjudicarían el primer cuarto 22-15. Hasta el final del  partido, el panorama no cambiaría demasiado. San Lorenzo pasaría a estar al frente, pero Boca en seguida respondería a manos de Alejandro Boccia (10) o por la figura de la noche y su goleador Rashaun Freeman (21 puntos y 11 rebotes).

Finalmente, las malas transiciones de los locales en el último pasaje del partido hicieron que solamente un tiro acertado de tres puntos ponga en tablas el encuentro. Pero, Courtney Fells (12 tantos) no tomó su mejor tiro y, así, el visitante logró imponerse 77-74 y llegar a las cinco victorias en la presente temporada.

Por otra parte, San Lorenzo, que tuvo con gran participación a su capitán y emblema, Walter Herrmann (24 unidades y 7 recobres), llegó a la cuarta caída en catorce cotejos. Así, el Ciclón buscará volver a la senda del triunfo cuando visite, en Caballito, a Ferro.