Los Warriors ganaron de nuevo y continúan estirando su racha histórica. Esta vez la victoria fue como visitantes de los Charlotte Hornets, con un Stephen Curry que cada día se va superando a si mismo y deja sin palabras a todos: con 40 puntos anotados no solo fue la figura del partido sino que fue el karma de los locales.

Ocho sobre once tiros de tres anotados, catorce tiros de campo evocados y cuatro sobre cuatro en libres fueron los números que llevaron a Curry a anotar 40 puntos en los 30 minutos que estuvo en la cancha.

Aunque el resultado final no diga lo mismo y los números de la figura de los Golden State menos, el partido tuvo una primera mitad, dentro de todo pareja. En el primer cuarto fue el momento en que la visita aprovechó para sacar la primera diferencia, la cual terminó siendo de nueve puntos (23 a 32)

En el segundo parcial la cosa fue verdaderamente pareja, tanto en los puntos anotas por lado (28 a 28) como en el juego. Luego de un muy buen arranque los Warriors perdieron un poco su eficacia en defensa y eso fue lo que le terminó permitiendo no quedar más lejos en el marcardor e irse al descanso 51 a 60.

Igualmente en el tercer cuarto el partido terminó de definirse, los de Golden State mantuvieron su poderío en ataque, algo que los locales no pudieron igualar y la diferencia superó, por momentos, los veinte puntos en favor de la visita.

En el final del encuentro, con el partido ya casi definido en favor de los Warriors, el equipo local intento tener una leve reacción pero que solo permitió ganar el cuarto parcial por 5 y acortar la diferencia a 17 puntos.

El equipo de Curry ganó el partido 116 a 99 y se llevó para Golden State su victoria número 20 sobre la misma cantidad de partidos jugados para continuar haciendo historia en la NBA.