Golden State tuvo su parada más difícil este viernes. Sin Klay Thompson ni Harrison Barnes, el equipo del oeste debió forjar, quizá, su lucha más pareja en Boston ante unos inspirados Celtics.

En el arranque, el énfasis del equipo más ganador en la historia de la NBA estuvo en la defensa. Thomas controló a Curry (2-8 de campo en el primer cuarto) para que Golden State no tome ritmo ofensivo. A partir de la ausencia de Thompson, la visita fue a buscar respuestas a la pintura pero esa fue la tierra de Amir Johnson, quien logró poner 3 tapas. En ataque, Boston encontró el camino de la mano de Avery Bradley, que sumó 15 puntos (3-5 en triples). A pesar de todo este esfuerzo, Ezeli lideró la carga sobre el final para lograr una racha de 13-7 y terminar la primera docena arriba 26-25.

Golden State se soltó en el segundo período. El equipo del interino Luke Walton tuvo una mayor cantidad de libertades a partir del buen movimiento de pelota liderado primero por Shaun Livingston y luego el emblemático Stephen Curry.  Moviendo la anaranjada de un lado al otro, la visita consiguió buenas posiciones para tiro, sobre todo en media distancia.

Sin embargo, el elenco del oeste no logró separarse de su rival porque el local también fue efectivo. Boston aprovechó que el elenco vestido de azul apostó al “small ball” (4 perimetrales y 1 interior) para imponerse en la pintura. Jared Sullinger, Kelly Olynyk y, en menor medida, Jae Crowder, buscaron explotar el poste bajo para imponerse. Con un buen aporte adentro, Golden State se fue al descanso arriba 51-48.

En el tercer cuarto, Boston bajó su ritmo ofensivo y Golden State tuvo la chance de sacar distancia. Sin embargo, Curry siguió incómodo ante la marca de Thomas y por esto el dueño de casa siempre estuvo a tiro. Nuevamente el equipo vestido de blanco apostó a aprovechar la diferencia de altura y la misma salió bien. A pesar de esto, Draymond Green se hizo valer en la visita para un parcial de 25-22 que le permitió ir al último período 82-75.

Pero esa diferencia duró dos minutos en la última docena. A partir de una buena defensa física en el perímetro, Golden State no respondió en ataque para que en la contra Lee y Olynyk cobren. Así, un parcial de 7-0 permitió el empate en 82.

Desde entonces se dio un golpe a golpe donde Stephen Curry se terminó de liberar del maleficio celta. El base salió de su ‘sequía’ -en realidad estaba más abajo que su nivel promedio- y aportó 12 puntos fundamentales para que su equipo siga con chances. Cuando no anotó, fue parte fundamental de la rotación de pelota para encontrar tiros en la pintura. Boston aguantó el embate de la mano del trío perimetral Thomas-Turner-Bradley para llegar 103 iguales a la última posesión. Allí Olynyk tiró, pero el mismo no entró y la historia se debió definir en overtime.

Como se sabe, una jugada en tiemplo suplementario puede ser toda la diferencia del partido y esta acción la pareció aportar Andre Igoudala. En una jugada sucia, Iggy atrapó la pelota en el costado y clavó un triplazo para darle el liderazgo a Golden State (108-105) con 1:40 por jugar. Pero el canadiense Kelly Olynyk llevó el juego a un segundo overtime. Un triple y un doble, este último con respuesta de Curry hizo un empate en 110.

En el segundo overtime Boston tuvo una pérdida clave que permitió a Golden State mantener una diferencia de 3 puntos de la mano de Green e Igoudala. En la línea, los Warriors metieron todos sus libres por lo que los Celtics necesitaron de un bombazo para empatar la historia. Crowder falló y los visitantes se impusieron 129-119 para conseguir su 24° triunfo al hilo en el comienzo de las 2015-2016.

Si bien estuvo impreciso -9/27 de campo y 8 pérdidas-, Stephen Curry volvió a ser figura. El surgido en la universidad de Davidson anotó 38 puntos, dio 8 asistencias y consiguió 11 rebotes. A él le Draymond Green, que logró 24 unidades, 11 pelotas en los tableros, dio 8 pases-gol y robó en 5 ocasiones. 

Además de la actual marca de 24-0, el arrastre de 4 triunfos de la 2014-2015 los hace tener 28 victorias consecutivas, por lo que están a cinco juegos de los 33 de los Lakers en 1971-72. Después de lo ocurrido, todo parece indicar que los Warriors alcanzarán a los máximos representantes de la liga en California. Pero esto será partido a partido y este sábado irán por la 29° ante los Bucks en Milwaukee.