Cuando las cosas se ponen difíciles ellos estarán. Ese parece ser el lema con el que entraron en el segundo tiempo al Oracle Arena Klay Thompson y Stephen Curry para dar vuelta el partido y dejar en claro que el récord de 29-1 no es un chiste.

Los Kings de Sacramento pudieron jugar a la par de la maquina de Golden State durante los dos primeros cuartos, logrando tener un juego defensivo muy bueno que les permitió impedir que los goleadores del último campeón marquen.

Igualmente los héroes de los Warriors no estuvieron solos, ya que Draymond Green estuvo infalible abajo del aro permitiéndole a su equipo tener un juego ofensivo muy tirado a la pintura algo que dio mucho resultado en el primer tiempo para impedir que Sacramento se escape en el marcador.

Ya en la segunda parte del partido aparecieron los tiradores y la defensa de los locales mejoró mucho su funcionamiento. El tercer cuarto fue el broche final del partido, Golden State dio vuelta el partido y sacó una diferencia de 15 puntos.

En el parcial final los locales, con el partido ya casi que cerrado a su favor, mantuvieron el juego que les permitió ser los mejores en lo que va de la temporada y gracias a poder mantener su gran poderío ofensivo de la mano de Thompson que terminó con 29 puntos siendo el goleador.

Curry no se quedó atrás y marcó un triple-doble con 23 puntos, 10 asistencias y 14 rebotes, siendo la figura de la noche. Mientras que Green, el otro que tuvo una gran noche, tuvo un aporte de 25 puntos, 4 asistencias y 8 rebotes.

Los Warriors terminaron venciendo a los Sacramento Kings por 122 a 103 y continua con su gran camino en esta temporada con un récord de 29-1 y ahora les tocará jugar en Houston contra los Rockets en unos de los partidos que se jugaran en las ultimas horas del 2015.