El historial estaba a favor de Regatas Corrientes 8-4. En los duelos previos de la presente temporada de Liga Nacional, las victorias se habían repartido en una por lado (la primera a favor de San Martín 90-79 y la restante para los otros 89-86). Por eso, este duelo correntino tenía un sabor especial, un sabor netamente de clásico y más, cuando el local sabe que en el historial se encuentra en desventaja. Por eso, el Fortín Rojinegro fue, nada más y nada menos que un fortín espectacular, para la victoria de los de González.

El cotejo comenzó totalmente a favor de los visitantes. Con un gran Aguiar Barcelo (20 puntos y 4 rebotes) los de Casalánguida lograron adjudicarse los dos primeros cuartos (22-17 y 24-18) a base de penetraciones, correr la cancha de lado a lado y, principalmente, el juego interno. No obstante, cuando el partido se encontraba en su punto de ebullición, apareció el extranjero Jeremiah Wood (que terminó siendo el goleador con 26 puntos, más 9 rebotes), para darle el tercero (20-9) y cuarto (19-14) a los suyos, con un gran aporte de los exteriores y cada uno de sus tiros de tres puntos, para la victoria final 74 a 69 a San Martín.

Con este triunfo San Martín, récord 21-15, llegó a la quinta victoria de manera consecutiva. Por su parte Regatas, que también llevaba cuatro éxitos en fila, quedó más retrasado en la tabla de posiciones, gracias a su feudo de 19 victorias y 18 derrotas. Sin lugar a dudas, es la peor temporada de la era Casalánguida para el remero, que supo consagrarse en la Liga Nacional de Basquet. Claro, en aquella época brillaba y no dejaba de resplandecer la figura de Paolo Quinteros.