Recambio. Variantes. Rotación. Cada una de estas palabras caracteriza al sentido de equipo de San Antonio Spurs. Cabe dejar a un lado la mentalidad de Popovich al dejar, en ciertos partidos, a jugadores referentes en el banco de suplentes. Sin embargo, ahora se trata de ellos mismos dentro del rectángulo de juego. Cuando no se destaca Leonard lo hace Aldridge o sino Duncan o, como anoche Parker. Sí, Tony volvió a ser vital y, gracias a su gran aporte ofensivo en los momentos claves del partido, cuando los texanos no la pasaban para nada bien en Sacramento, apareció el base para sentenciar la victoria final. Una clase en francés..

Es cierto que los Kings de Sacramento no son una gran medida para cualquier franquicia que aspire a llevarse el anillo esta temporada. Los de George Karl poseen en su feudo la mala racha de 24-32, pero esta NBA ha demostrado que cualquiera está en condiciones de ganarle a cualquiera. Por eso, los cotejos se definen en su juego y, allí, el mejor, sin lugar a críticas, fueron los Spurs.

El partido comenzó a favor de la visita, pero la diferencia al cabo de los primeros doce minutos era  mínima (25-24). Con el correr de los minutos, los de Texas fueron afinando la puntería, conectarse cada cual con sus compañeros y, a base del buen manejo de Parker (23 puntos y 6 asistencias), y por momentos sus individualidades, terminaron alargando la diferencia. Ya al final del primer tiempo la distancia era de 11 y, al término de los 48 minutos, la victoria final 108 a 92.

Con esta victoria, San Antonio llegó al enorme récord 48-9. Es el segundo mejor equipo de la NBA, solamente superado por Golden State Warriors, también de la Conferencia Oeste. Ahora, los de Gregg volverán a ver acción el próximo 26/02 cuando visite, en Utah, a los Jazz.