Manu había vuelto ante Sacramento el pasado sábado. Allí, había sido figura destacada anotando 22 puntos en poco más de 15 minutos. El lunes, sin Popovich, los suyos cayeron en su visita a Indiana ante los Pacers. El bahiense volvió a no estar presente, como tampoco Parker, Duncan y Gregg, por problemas familiares, pero eso no evitó una nueva victoria de San Antonio, esta vez en Minnesota frente a los Timberwolves, 116 a 91.

Lo cierto es que los Spurs supieron suplantar al triplete más ganador en la historia de la liga. Un gran LaMarcus Aldridge y un fenómeno, como siempre, Kawhi Leonard, hicieron que la victoria de los texanos se haga imposible de evitar para los de Minnesota que, con esta presente caída, siguen sin levantar cabeza y se encuentran con un récord totalmente negativo de 20-45.

El goleador de la jornada fue Aldridge con 29 puntos, sumados a 7 rebotes, 4 asistencias y un robo en más de 29 minutos. A este, en el conjunto blanco, se le sumó Leonard con 15 unidades, 5 recobres y 2 pases gol en 25 minutos. Como se puede observar, San Antonio no tuvo que utilizar a ninguno de sus máximos exponentes en más de 30 minutos, un detalle no menor en cuanto a la rotación que propone Popovich, hoy suministrado por su ayudante Ettore Messina.

En los locales se destacó Andrew Wiggins con 23 puntos, más 8 rebotes (a 2 del doble-doble) y una asistencia. Además, colaboraron el infaltable Karl Anthony Towns con 19 puntos y 9 rebotes y Zach LaVine con 15 puntos. Claro que ninguno de los tres, para algunos el futuro de la Liga, pudo evitar la derrota de su franquicia.

Ahora San Antonio, récord 54-10, volverá a tener acción el próximo jueves cuando reciba, en el inexorable AT&T Center, a los Chicago Bulls de Butler, Rose y Pau Gasol.