San Antonio comenzó anoche una seguidilla de partidos que darán la premisa hacia el futuro. Claro, con Chicago Bulls ya cargados en uno de los hombros, a los de Popovich se le vendrán nada más y nada menos que Oklahoma City Thunder, que supo derrotar a los texanos en la primera jornada de la actual temporada, Los Angeles Clippers, verdugos en los últimos Playoff, Portland Trail Blazers con su enorme Damian Lillard y luego, el próximo 19/03 el partido más esperado: Golden State Warriors. El dato llamativo y positivo es que todos ellos serán en el AT&T Center, lugar dónde no caen desde la temporada anterior, ante los Cavaliers de Cleveland.

Por eso y por lo que vendrá, el duelo ante los Bulls, octavo en la Conferencia Este y apenas entrando en zona de postemporada con su récord 32-30, era el puntapié ideal para una seguidilla de duelos que evaluarán gran parte del futuro de estos Spurs.

Lo cierto es que el juego comenzó sumamente igualado entre ambas franquicias. En doce minutos jugados, la diferencia entre uno y otro era nula. Tal es así que, tuvieron que pasar 24 minutos para que la diferencia a favor de un equipo comience a ser determinante: 54 a 47. Luego, San Antonio manejó a voluntad todo el duelo, sin ningún tipo de precipitaciones y, de hecho, todos los jugadores del banquillo tuvieron la oportunidad de mostrarse aunque sea unos minutos.

Fue 109 a 101 para San Antonio, en un duelo en el cual tuvo como goleador a Kawhi Leonard con 29 puntos, además de 7 rebotes y 2 asistencias. Emanuel Ginóbili aportó 4 unidades, un recobre y dos pases gol en poco más de 19 minutos en cancha.

Como se mencionó anteriormente, la franquicia texana, comandada nuevamente por Gregg Popovich, volverá a ver acción el próximo sábado cuando reciba en casa a los Thunder de Durant y cía.

VAVEL Logo