Golden State Warriors (60-6) sigue haciendo historia. Esta vez, con su victoria 125-107 a New Orleans Pelicans (24-42) alcanzó su victoria número 60 de la temporada, convirtiéndose en el más rápido en llegar a esa suma, superando por un partido a los Chicago Bulls de Michael Jordan de la temporada 1995/96. El récord de aquel equipo de Su Majestad es de 72-10 en la Temporada Regular y todavía nadie lo pudo superar, pero los Warriors van en camino a seguir escribiendo historia. La franquicia de la bahía estiró su invicto a 49 partidos en el Oracle Arena, récord histórico que siguen aumentando, y llevan 31-0 en la temporada, buscando superar otro récord, el que tienen los Boston Celtics (40-1 de local) en la 1985/86. Además, se proclamaron campeones de la División Pacífico por segunda vez consecutiva, que no ocurría hacía 40 años (temporadas 1974/75 y 1975/76). Otro que se sumó a los récords fue Steve Kerr, que se convirtió en el primer entrenador, que en sus primeras dos temporadas en la NBA llegó al menos a 60 victorias.

El MVP festejó su cumpleaños 28 a lo grande: anotó 27 puntos (10 de 16 campo, incluido 4/9 en triples/ 3/4 en libres), cinco rebotes e igual cantidad de asistencias en solo tres cuartos, y superó, junto a Klay Thompson, la mayor cantidad de triples anotados en una Temporada Regular entre dos compañeros de equipo, pasando la marca que ellos mismos habían hecho la pasada campaña (525). Ahora llevan 531 y quedan 16 partidos. Stephen Curry es el primero en alcanzar los 300 triples en una temporada, aunque ya lleva 322, mientras que Thompson lleva 209. El base de los Warriors no había tenido eficacia en la primera mitad con los triples (1/6), pero los hinchas no se irían viendo uno solo. El tercer cuarto fue un monólogo del 30, que encestó sus tres intentos, uno de ellos contra la línea de banda en puntas de pie para no tocar la línea, y el otro cuando se moría el período, anotó (otra vez) desde más de 9 metros. El último cuarto no lo jugaría por la diferencia obtenida.

Todos sus compañeros apoyaron en la fiesta de Curry, aportando más del 50% de los tiros de campo. Klay Thompson sumó 18 puntos, Draymond Green alcanzó su doble-doble número 26, con 14 puntos y 12 rebotes, además de cuatro asistencias y tres tapones. Desde el banco, Marreesse Speights en solo 18 minutos sumó 14 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias, y James McAdoo, en 13 minutos, aportó 11 tantos (5/6 de campo) y cinco rebotes. Por otra parte, los Pelicans tuvieron un partido (y temporada) para el olvido. Todos sus jugadores, menos Kedrick Perkins (cinco minutos en cancha) terminaron con balance negativo. Anthony Davis sumó su peor balance de su carrera: -30, sin embargo alcanzó su doble-doble número 35, con 22 puntos y 12 rebotes, también Toney Douglas llegó a los 22, pero con ocho asistencias y cinco rebotes. El ala-pivot Ryan Anderson llegó a los 19 puntosy cuatro recuperos, mientras que Jrue Holiday se quedó con 13 tantos, cuatro asistencias y misma cantidad de rebotes, y con balance de -28.

El partido de Stephen Curry. Las penetraciones y los triples fantásticos.