La división pacífica de la NBA históricamente tuvo como dominador a Los Ángeles Lakers. El segundo conjunto más ganador de la liga siempre estuvo varios pasos por delante de los Clippers, Warriors, Kings y Suns -única franquicia no californiana-, dejándolos así en las sombras de los ojos del básquetbol mundial.

Sin embargo, ese paradigma del estado cambió en los últimos años: los Lakers dejaron de ser ganadores, Golden State es el nuevo dominador de la liga, los Clippers son contendientes en la búsqueda de su primer anillo y Sacramento está en pleno crecimiento después de años muy flojos.

Una muestra de este cambio de mapa en California salió a la luz este martes por la noche. Después de años en donde los Lakers dominaron a los Kings, llegó la venganza de Sacramento y el equipo por primera vez en la historia barrió a uno de sus rivales estatúales. La cuarta y última de estas victorias fue por 106-98 en el Staples Center.

Como ya es habitual en el conjunto de George Karl, su juego se basó en las figuras de DeMarcus Cousins y Rudy Gay. El pivot controló la pintura tanto en ataque forzando faltas como en defensa negándole los puntos a los internos rivales. Así sumó 22 puntos y 8 rebotes en 36 minutos de juego. En tanto el alero ex Memphis anotó 7 de sus 20 unidades en el juego durante los últimos minutos del cuarto final para asegurar un juego donde la visita llegó a estar arriba por 23.

Más allá del gran esfuerzo del local para emparejar el juego, el mismo no fue suficiente. Kobe Bryant no estuvo presente y el líder del equipo fue Julius Randle, quien acumuló 14 puntos y 11 rebotes.

A un mes del final de la fase regular, Sacramento (26-40) necesita encontrar la regularidad que todavía no pudo hallar para meterse en los Playoffs. Dallas (34-33) es por ahora el octavo y último clasificado en el oeste. En tanto los Lakers (14-54) ya piensan en el agasajo a Kobe por su retiro y en mejorar de cara a la 2016-2017.

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