El AT&T Center se convirtió en un estadio impenetrable para las demás franquicias de la NBA. Ni siquiera los Golden State Warriors, el mejor equipo del momento, han logrado vencer a los San Antonio Spurs en su casa. En este pabellón deportivo ubicado en el estado de Texas, los dirigidos por Gregg Popovich lograron la increíble cifra de 44 partidos ganados de manera consecutiva, igualando el récord de los Chicago Bulls de Michael Jordan en la temporada 1995/1996. Literalmente, entrar en Fort Knox o en El Pentágono es más sencillo que llevarse un triunfo de este estadio.

Los Spurs dependieron del enorme partido que tuvieron Kawhi Leonard, con 18 puntos y 14 rebotes y LaMarcus Aldridge con 26 y 13. El bahiense Emanuel Ginóbili tuvo una buena noche al firmar nueve puntos (tres triples) en 18 minutos.
En la visita, con la importante ausencia de André Iguodala y Andrew Bogut, el resto de los jugadores no lograron hacer pie en el partido: Stephen Curry tuvo una noche para el olvido al concretar solamente 14, con 4/18 de cancha y un pésimo 1/12 en triples. Klay Thompson finalizó con 15 tantos.

Sin sacarse demasiada ventaja, y con muy poco goleo, los Spurs se mantuvieron por delante del marcador durante todo el encuentro. Con una espectacular defensa, supieron neutralizar a todo el equipo de Steve Kerr. De hecho, los 79 puntos finales del equipo de Oakland, fueron los más bajos en lo que va de la actual temporada.
Como si esta dura derrota fuera poco, se le suma otro dato de gran importancia: los Warriors no consiguen un triunfo en el AT&T desde hace 19 años (33 partidos).

A pesar de la victoria, San Antonio se mantiene en el segundo puesto de la Conferencia Oeste con 56 triunfos y 10 derrotas. Golden State sigue siendo el único puntero con la increíble marca de 62-7. En el próximo partido, los Spurs recibirán a los Charlotte Hornets en condición de local (no podemos anticipar el resultado, pero ya sabemos quién va a ganar), mientras que Curry y compañía recibirán en el Oracle Arena, la otra fortaleza invencible, a los Minnesota Timberwolves.