Similar a toda la temporada regular, los Golden State Warriors vencieron nuevamente a los Houston Rockets por 104-78 en el primer juego de los playoffs. De esta manera, los de Steve Kerr se quedaron con una buena victoria ante un conjunto que está pasando por un momento muy delicado.

Superior a su rival en todo momento, los Warriors no titubearon a la hora de aplastar a los Rockets desde el comienzo del partido, donde, con un formidable 18-6, ya dominaban totalmente a la visita. Jugando mal y con pagando caro los errores defensivos, Houston tuvo un pésimo primer cuarto, donde llego a perder por 15 (25-10). Golden State, certero en todos sus ataques y aprovechando las falencias de los de rojo, prácticamente sentenció el partido al sacar una diferencia de 18 (33-15), resultado con el que iniciarían el segundo acto.

Sin bajar el ritmo de juego, los Warriors, con Stephen Curry a la cabeza, mantenían la enorme diferencia de más de 10 puntos. Si bien los Rockets levantaron un poco, la brecha entre ambas franquicias era irremontable. Con Klay Thompson encendido y Curry jugando como de costumbre, los vigentes campeones, con menos de tres minutos por jugarse, aumentaron la diferencia a 26 (58-32). Jugando nuevamente mal, Houston no pudo soportar el paso arrollador de los Warriors, que se irían al descanso ganando por 60-33.

Tras el largo entretiempo, los de J. B. Bickerstaff poco hicieron para intentar darlo vuelta. Con James Harden desaparecido, como en el resto de la temporada, los Rockets seguían soportando los constantes ataques del local.
La diferencia de 20 se mantuvo hasta el final del tercero. Golden State también se llevó el penúltimo cuarto por 82-60.

En los 10 minutos finales nada cambio. Houston dejo de atacar y también dejo que lo ataquen. Finalmente, los Warriors vapulearon a su rival por 104-78 y se quedaron con el primer partido de la serie.

Curry con 24 unidades y Thompson con 16 fueron los mejores del partido. Harden y Dwight Howard convirtieron 17 y 14 respectivamente.
El lunes a las 23:30 hs ambos equipos se volverán a ver las caras en el Oracle Arena