Pese a no contar con los servicios de Stephen Curry, el mejor jugador en lo que va del año, los Golden State Warriors nuevamente se impusieron por 115-106 ante unos Houston Rockets que dieron pelea hasta el final, pero no supieron sobrellevar el poderío de los vigentes campeones. Klay Thompson fue la figura de la noche al firmar 34 puntos.

Un encuentro totalmente diferente al que protagonizaron estas dos franquicias el pasado sábado, y que fue una abultada victoria para los dueños de casa por 104-78, se vio anoche en el Oracle Arena, donde unos desconocidos Rockets, desconocidos por lo bien que jugaron a pesar de la pésima temporada, le plantearon un partido de igual a igual ante un rival que pocas veces permite eso.

Durante todo el primer cuarto, los dirigidos por John-Blair Bickerstaff estuvieron por debajo del marcador, pero teniendo actuaciones notables de su estrella James Harden y el base Patrick Beverley, pisándole los talones a unos Warriors que sintieron la falta de Curry. Solamente tres puntos (33-30) separaron al local al cabo del primer acto.

En el segundo, Houston no bajo los brazos y siguió intentando dar vuelta el resultado, pero la emergente figura de Klay Thompson no lo permitía. El otro integrante de los Splash Brothers de a poco se iba poniendo al hombro a todo su equipo, esto sumado al gran partido de Shaun Livingston (16) hicieron que Golden State mantuviera el liderazgo en el marcador. El encuentro se fue al descanso con un claro 66-58 a favor de los Warriors, pero ante un rival que no le perdía pisada.

Tras el entretiempo, la visita reaccionó con Harden, Jason Terry y un apagado Dwight Howard. Sin embargo, los de Steve Kerr no se daban por vencidos y, a pesar del bajo nivel de juego de ambos equipos, con un parcial final de 21-20 para los Rockets, los Warriors seguían teniendo la ventaja.

En el último cuarto, las actuaciones de Thompson, André Iguodala (18) y el sorpresivo Livingston fueron fundamentales para que Golden State se quedara con un apretado parcial (29-27) y pusiera la series 2-0 a favor de los vigentes campeones.

El próximo partido, que será el jueves a las 22:30 en el Toyota Center, determinará si los Warriors establecen un 3-0 y ganan la serie o si los Rockets lograran descontar y tener una vida más en estos playoffs.