Stephen Curry estuvo intratable y firmó 36 puntos y ocho asistencias, mientras que Klay Thompson tuvo un segundo cuarto soñado y se despidió con 21 tantos. En la visita, Kevin Durant logró 27 unidades y Russell Wetsbrook 19.  

Oklahoma fue superior a su rival durante todo el primer cuarto. La neutralización de la ofensiva de los Warriors fue un factor clave para impedir que Curry & asociados tuvieran muchas dificultades para encestar. Dos triples de Steph acercaron a Golden State, pero las contantes respuestas de los Thunder eran sumamente efectivas. Los del cumpleañero Billy Donovan se llevaron el primero por 24-19 y con una abrumadora superioridad en el nivel de juego.

Para el segundo, la reacción de los campeones no surgió y Oklahoma sacó 13 de ventaja (35-22), misma máxima que sacaron en el encuentro anterior. Sin embargo, Klay Thompson cortó la sequía de puntos con tres triples seguidos y el local volvió a resurgir de las cenizas.
Un 2+1 de Russell Wetsbrook hizo que su equipo ampliara la ventaja a nueve (42-33). Si bien la reacción de los Warriors fue buena, no fue suficiente y se fue al descanso perdiendo por seis (48-42).

Luego del entretiempo, esa enorme ventaja de 13 que tenían los Thunder se desvaneció y Golden State paso al frente del marcador (57-54) gracias a cuatro triples seguidos, dos de Curry. Oklahoma ya no era el mismo y los Warriors aprovecharon eso para sacar 11 de ventaja (69-58). Los dirigidos por Steve Kerr se recuperaron y mantuvieron la misma diferencia, aunque ganando por 71-60.

Si bien la visita tuve un momento de reacción, el local seguía certero con los tiros de tres y la brecha de 11 puntos (80-79) se mantenía a falta de cuatro minutos. Los Thunder, desesperados, hicieron lo imposible para revertir el resultado, pero los contraataques del campeón fueron demasiado para Oklahoma.

Las Finales de la pasada temporada volverán a repetirse este año. Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers volverán a verse las caras para ver quien se consagra campeón de la NBA.