El partido fue enteramente del  equipo norteamericano, que desde un principio impuso frente a los caribeños el parcial del primer cuarto 18 a 30; el buen juego colectivo de los estadounidense se vio tanto en defensa como en ataque, logrando una buena cantidad de robos frente al equipo de las Antillas.

El equipo caribeño intentó alcanzar a los estadounidenses, que con un buen juego de Jahkeele Stevens, quien sumó 18 puntos y 4 asistencias durante el partido, no fueron suficientes para el equipo que sufría frente a los yanquis que mantenían un acolchonado puntaje y seguían dejando sin chances para dar vuelta el partido, cerrando el entretiempo 58 a 35.

La vuelta al partido no modificó el mal paso del equipo de Centroamérica, el cual no podía revertir la situación que estaba teniendo frente a los estadounidenses que se hacían cada vez más fuertes de la mano de Porter Jr, con 20 puntos y máximo anotador del partido; ayudado por Allen con 10 rebotes y Young con 7 asistencias fueron los pilares para el equipo se mantuviera por delante. Irreversible era el daño que produjo frente a Islas Vírgenes, que llegaron al último cuarto 85 a 52.

Con tranquilidad, el equipo de Smart mantuvo la amplia diferencia que obtenía durante el buen partido aportado. Por el otro lado, Islas Vírgenes tuvo su peor cuarto sin aportar mucho básquet, solo 11 puntos logró en el cuarto, frente a los 22 del equipo americano dejando el partido 107 a 63.

Las palabras del entrenador de Estados Unidos, Smart, luego del partido fueron: “Pienso que los chicos hicieron un buen partido”. Prosiguió:“El equipo juega muy bien en conjunto. Hicimos un gran juego en términos de abrir la  zona de pases, al igual que en la zona de rebotes”. El entrenador cerró su comentario analizando a los jugadores, a su vez tanto los primeros cinco jugadores que entraron al partido, como el recambio, quienes hicieron un gran trabajo, manteniendo el juego colectivo.

Los números del partido fueron 60% de efectividad en puntos promedio para los americanos frente 37% de los caribeños. La mayor diferencia se encontró en robos que fueron 20 a 33, mientras que los rebotes cerraron 58 a 39 a favor de los estadounidenses.

El próximo partido para los equipos será frente a Puerto Rico para Islas Vírgenes y Chile para Estados Unidos. 

Nota de Alexia Cayetano