Dejó de rugir

Le llegó el momento. Finalmente tomó la decisión. Luego de días de tanto misterio en relación a su futuro, Kevin Garnett, considerado uno de los mejores Ala-Pivote de la historia de la NBA, se retiró del básquetbol profesional.

KG fue elegido en la 5º posición de la 1º ronda del Draft del año 1995 por Minnesota Timberwolves, franquicia donde en su primer paso, jugaría 12 años consecutivos y luego volvería para ponerle fin a su carrera deportiva.

Fue el jugador más joven en disputar un partido NBA: 19 años y 11 meses de edad.

Debutó en la mejor liga del mundo el 3 de noviembre de 1995, con tal sólo 19 años. El estadio que piso por primera vez fue el Sleep Train Arena, búnker de Sacramento Kings. Su temporada de rookie fue aceptable, promedió 10.4 puntos, 6.3 rebotes y 1.8 asistencias por partido.

Hasta en la temporada 1996-97, los Wolves nunca habían llegado a la fase de Playoffs desde su inserción en la temporada 1989-90. Claramente un dato a destacar, ya que la llegada de Garnett al conjunto de Minneapolis cambiaría el panorama para la propia franquicia. Sólo le tomó un año en integrarse completamente al equipo y llevar a Minnesota por primera vez a la segunda fase del campeonato. Los Timberwolves cerraron con un récord 40-42 y clasificaron a Playoffs donde fueron eliminados en primera ronda frente a Houston Rockets 3-0. KG logró 17.0 puntos, 8.0 rebotes, 3.1 asistencias, 2.1 tapones y 1.7 robos. De esa manera quedó seleccionado en el segundo mejor quinteto de novatos de la temporada y disputó el All-Star Game de esa temporada.

En la siguiente, los lobos pusieron toda su fe en él (le extendieron el contrato a seis años y 126 millones) y Kevin no defraudó: los Timberwolves lograron su primer mejor balance en la historia (45-37) y Garnett cerró la temporada mejor que la anterior (18.5 puntos, 9.6 recobres, 4.2 asistencias, 1.8 tapas y 1.7 robos). Nuevamente, Minnesota quedaría eliminado en primera ronda de postemporada por Seattle Supersonics (3-2).

El '21' fue evolucionando season tras season, en la 1998-99 promedió 20.8 tantos, 10.4 tableros, 4.3 habilitaciones y 1.8 tapones por partido, y fue nombrado en el tercer mejor quinteto de la temporada regular. El balance 25-25 les alcanzó a los Wolves para entrar otra vez a Playoffs (8º posición), pero se toparon con el karma: San Antonio los derrotó 3-1 en primera ronda (luego los Spurs serían campeones).

Garnett no se rindió, ya con un par de años de experiencia en la NBA siguió con su juego. En la temporada continua siguió aumentando sus números (22.9 puntos, 11.8 rebotes, 5.0 asistencias, 1.6 tapones y 1.5 robos), esto le dio lugar a entrar en el mejor quinteto de la temporada. En la misma, Minnesota logró el mejor récord de su historia (50-32) pero otra vez se quedaron en primera fase tras caer ante Portland 3-1.

Llegando a los años 2000, la franquicia volvió a clasificar a postemporada por quinta vez consecutiva (cerraron con 47-35) y nuevamente no pudieron en la ronda inicial (0-4 vs. San Antonio).

La temporada 2003-04 fue la del quiebre. Garnett y los Wolves por fin lograron romper el maleficio de no pasar la primera ronda de Playoffs. KG promedió la mejor marca de su carrera (24.2 tantos, 13.9 rebotes, 5.0 asistencias, 2.2 tapas y 1.5 robos). En postemporada, eliminaron a Denver Nuggets (4-1) y llegaron a Semifinales de Conferencia, donde derrotaron a Sacramento Kings (4-3), para pasar también por primera vez a Finales del Oeste. En esa instancia cayeron ante los Lakers (4-2).

Garnett entró en una etapa de frustración y decidió cambiar de aires. En julio de 2007, el ala-pivote firmó con Boston Celtics y en la temporada 2007-08 la franquicia logró llegar a Finales de NBA luego de 21 años. Se impusieron ante Los Angeles Lakers 4-3 (el último 131-92: Kevin realizó 26 tantos y 14 rebotes) y se quedaron con el título. En esa temporada promedió 18.8 puntos, 9.2 tableros, 3.4 asistencias y 1.2 tapones por partido.

The Kid se quedaría en Boston hasta el 2013. Luego firmaría con Brooklyn Nets por dos años, su paso sería de estadísticas pobres y volvería a su casa a los 39 años, para jugar dos temporadas más y cerrar su carrera.

Con la Selección de Estados Unidos consiguió dos medallas de oro: JJ.OO de Sidney 2000 y Campeonato FIBA Américas de Puerto Rico 1999.

Kevin Garnett le dio vida a una franquicia que dio que hablar durante sus inicios como jugador y casi logra la hazaña. Su evolución y la superación día a día lo premiaron con los logros que consiguió en su trayectoria. Hombre símbolo y querido en Minnesota, le dice adiós al básquet profesional.