Si se dedica tiempo, ganas y trabajo, una mala experiencia se puede transformar en un camino. Así fue como Quilmes dejó en el pasado el mal debut y se encontró con una mejor cara. Enfrente estaba Hispano Americano, si bien había caído en sus dos primeras presentaciones, venia demostrando que podía competir de igual a igual.

Muchos puntos se corrigieron de un juego a otro. Como primer medida, el goleo del rival paso de estar por encima de los noventa a quedar por debajo de los setenta. La defensa impidió que se tomaran lanzamientos cómodos y presionó para que el error, tanto en el pase como en el tiro, sea más factible.

El elenco de Río Gallegos, no superó el 35 % en tiro de campo (28/80), el 38% en dobles (21/55) y el 28% en triples (7/25). Además, en la faceta defensiva se logró anular a los extranjeros. Tan solo veinte puntos entre los tres foráneos. Kyle Austin (11) fue el único en superar las diez unidades (J.Shaw 4, Mc Gowan 5)

En ataque se incrementó la efectividad en tiros de campo, un 48% (33/68) y los puntos pasó  por mano de casi todos, algo más contundente que depender de un solo interprete. El ex San Lorenzo, Eric Flor tuvo su primer gran juego con la camiseta tricolor, cosechó 19 unidades, seis rebotes y cinco asistencias, luego de ingresar por Enzo Ruiz, quien salió lesionado al minuto de juego.  Otro que  elevó su rendimiento fue el canadiense Olu Famutimi que brilló con 24 tantos y siete recobros.

De esta manera, Quilmes dejó una imagen más clara de lo que quiere como equipo y  que continuara buscando el próximo fin de semana, nuevamente de local, ante Boca Juniors.