Si se toma como variable el resultado, se diría que no es nada descabellado que ambos hayan llegado a cifras siderales, es decir que hayan superado la barrera de los cien puntos. Eso, por los menos, en términos basquetbolísticos certifica que los equipos estuvieron "dulce" en la cancha. A pesar de eso, los jugadores van de menor a mayor, pero no sin dejar de lado el factor de la espectacularidad, una moneda corriente en la actualidad de la liga más importante del mundo.

En este sentido, es importante mencionar la cuota goleadora del siempre rendidor Kyle Lowry, quien anotó 25 puntos con un 67% de tiros de cancha; Corey Joseph también se anotó en el lote de los productivos con 17 puntos con un 70% en lanzamientos perimetrales, al igual que Demarre Carroll, con 13 unidades. Esto vislumbra el panorama ofensivo que dispondrá la flota a cargo de Dwane Casey.

Por el lado del último campeón, hubo un buen juego de Iman Shumpert con sus habituales tiros de tres puntos y un jugador que, poco a poco, vuelve a sus cauces naturales como es el caso de Kevin Love. El ex Minessotta cerró con 19 unidades, producto de un 44% en tiros de cancha y un más que aceptable 50% desde la línea de tres.

Falta poco para el inicio de la NBA. Cleveland buscará el segundo anillo, sin embargo en la órbita aparecen rivales que pondrán toda su identidad basquetbolística al servicio de las ambiciones para lograr apiadarse del anillo y arrebatarle la corona a King James.

El duelo entre Kyle Lowry y Kyrie Irving

El compacto del juego

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Sobre el autor
Ramiro Garaffa
Soy un periodista que tiene mucha curiosidad y tengo versatilidad para abordar los distintos temas