La figura del miércoles fue Anthony Davis. Con 51 puntos, 17 rebotes y 7 robos (entre otros números destacados) La Ceja entró entre las mejores producciones que tuvo un jugador NBA en la historia. Más allá de esto, su equipo no pudo vencer a Denver como local.

Este viernes, algo similar ocurrió. El ala-pívot tuvo una mejora en su juego. Si bien esta vez se destacó con 45 unidades y 17 rebotes, su número de lanzamientos bajó de 34 a 31, lo que habla de mayor efectividad. Pero, ante Golden State, Nueva Orleans volvió a dar esa falta de fuerza que se necesita para complementar a la figura y el equipo nuevamente cayó, en esta ocasión por 122-114.

Nuevamente Davis recibió ayuda de unos pocos compañeros y en defensa Nueva Orleans volvió a tener muchos puntos flacos. Otra vez el equipo permitió una gran cantidad de tiros libres (25-28), vía por la cual Kevin Durant sumó 12 de sus 30 puntos. Además el conjunto estuvo flojo para marcar a un equipo de Kerr al que todavía le está costando ensamblar, pero que presenta la mayor capacidad lanzadora de la liga.

La visita empezó a ganar química en los rebotes. Todos los jugadores que tuvieron paso se enfocaron tanto en ganar pelotas como en alejar rivales del aro (box out). Durant también brilló en este rubro con 17 pelotas ganadas, pero también Green (11) y Pachulia (11) fueron fundamentales.

Así Davis se volvió a sentir expuesto a jugar sólo contra un equipo y lógicamente terminó perdiendo. La buena noticia para él fue el desempeño de Will Frazier, base titular que llegó al puesto luego de la salida de Jrue Holiday y que sumó 21 puntos y 10 asistencias. Alvin Gentry, headcoach de los Pelicans, tendrá la importantísima labor de mejorar a este equipo o La Ceja terminará abandonando Nueva Orleans.