Phoenix es un equipo joven. Más allá de esto, el conjunto de Earl Watson demostró en sus primeras presentaciones de la temporada 2016/1017 que, más allá de las derrotas, está superándose y dando pasos hacia ese conjunto que anhela ser cuando llegue abril.

Sin embargo, un punto en el que tiene que mejorar (y mucho) es la defensa. Después de una buena primera mitad en este costado durante la caída ante Golden State, el combinado pareció dar un paso hacia atrás este lunes cuando cayó frente a Los Ángeles Clippers por 116-98. El equipo padeció el gran poderío interno y de corte al aro que tuvo el de Doc Rivers. Liderado por Chris Paul (24 puntos y ocho asistencias), Blake Griffin (21 unidades y 11 rebotes) y DeAndre Jordan (19 tantos y 11 pelotas en los tableros), el conjunto Clipper mostro ese poderío que lo mantiene en la élite de la NBA.

Después de un primer cuarto parejo, el elenco de California hizo básicamente lo que quiso para complicar a su rival. Metiéndose constantemente en la pintura, anotó 52 puntos en esta zona de la cancha y forzó 33 faltas que derivaron en 38 tiros libres (de los cuales convirtió 30). De esta manera, 82 de sus 116 puntos en el juego llegaron por el poderío interno mientras que 16 de media distancia y 18 desde lejos (6/16).

Más allá de la caída, Phoenix tuvo como mejor carta ofensiva a Eric Bledsoe, quien cerró planilla con 12 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias y tres pérdidas. También tuvieron doble dígito anotador T.J. Warren (15), Brandon Knight (18) y Alex Len (13).