Para mantenerse en la senda del triunfo, los Cleveland Cavaliers recibían a unos irregulares Boston Celtics (3-2) en busca de su quinta victoria en hilera. El vigente campeón supo controlar con total tranquilidad el marcador durante los primeros dos cuartos, llegando irse al descanso con una diferencia de 17 puntos (68-51).
En el tercero, nada cambió, pero en los 12 finales, Cleveland dejó que los Celtics se acercaran demasiado, aunque terminaron cerrando mejor el cuarto y revalidaron el invicto de cinco cotejos.

Uno de los puntos claves de este partido fue la gran eficacia de casi todos sus jugadores. LeBron James totalizó 30 puntos, 7 rebotes, y 12 asistencias, manteniéndose por encima del 50% de acierto en tiros de campo y presionando para llevarse el MVP a final de temporada, aunque será uno de las distinciones mas peleadas. Kyrie Irving anotó 23 puntos y Kevin Love 26. A su vez, Tristan Thompson  consiguió un doble-doble (15 y 14 rebotes) e Iman Shumpert otros 15 tantos, lo que demuestras el enorme poderío ofensivo del equipo dirigido por Tyronn Lue.

Boston, por su parte, volvió a tener en Isaiah Thomas su máximo goleador con 30 unidades, seguido por Avery Bradley (26 y 10 rebotes) y Tyler Zeller (11, 20, rebotes, y 6 asistencias).

Con mucha firmeza, los Cavs se mantienen en lo alto del Este, y no pareciera haber franquicia que pueda destronarlos. Boston, si bien ha tenido buenos partidos, mantiene un irregular nivel que le impide ser el equipo sólido que prometían ser.